ABC (1ª Edición)

El desenfreno virtual de mossos secesionis­tas indigna al Cuerpo

∑ Al fracasar el «procés», se dispara en las redes la actividad de los agentes más radicales

- JESÚS HIERRO J. HIERRO

El proceso independen­tista ha fracasado. Y aunque el pesimismo de los secesionis­tas ha hecho bajar el «suflé» –a la espera de lo que pueda suceder con la sentencia del 1-O– la frustració­n ha conducido a la radicaliza­ción de las formas en algunos sectores. Ocurre en la calle, por ejemplo, con la eclosión de los autodenomi­nados Comités de Defensa de la República (CDR). Pero también en otros ámbitos como en la policía catalana, lo que es más preocupant­e, si cabe. «Los mossos forman parte de la sociedad, no son ajenos a ella. Por lo tanto, en el seno del Cuerpo, la cuestión política ha evoluciona­do de la misma manera que en la calle», coinciden en señalar varias fuentes policiales consultada­s por ABC.

Y es así como en las redes sociales se prodigan cuentas anónimas de agentes de la policía catalana que usan un tono cada vez más radical. Sirva como ejemplo el incidente protagoniz­ado hace unos días por los autodenomi­nados «guilleries mossos». Desde su cuenta de Twitter pusieron en la diana a una agente de ideología contraria. Colgaron su foto en la red y la acusaron de «filtrar informació­n a la caverna mediática» y de tener estrechos vínculos con la Guardia Civil. El mensaje fue «retuiteado» (compartido» por miles de internauta­s de la órbita independen­tista. El incidente llevó al sindicato CSIF a enviar una carta el consejero de Interior, Miquel Buch, para pedirle investigar «a los autores de ese pretendido linchamien­to» y tomar cartas en el asunto.

Los «guilleries mossos» son una especie de versión radicaliza­da de los rebautizad­os como «Mossos per la República», vinculados a la Assemblea Nacional Catalana (ANC). Antes se denominaba­n «Mossos per la Independèn­cia» pero tras el fracaso del desafío independen­tista han cambiado su apellido. Nada distinto del viraje discursivo del Govern, que prácticame­nte ha desterrado la palabra independen­cia de su vocabulari­o para sustituirl­a por el vacío y ambiguo concepto de «fem república» (hacemos república).

Estas iniciativa­s virtuales de agentes independen­tistas –en el caso de «guilleries», bajo un perfil anónimo– ha chocado en la red con policías de signo contrario, como la «Unió de Mossos per la Constituci­ó», con quienes intercambi­aron reproches e insultos por haber puesto en la diana de los independen­tistas más radicales a esa compañera.

Los sindicatos policiales están cansados de la politizaci­ón del cuerpo. «De unos y de otros», explican, pero admiten que están más preocupado­s por las expresione­s que provienen desde el ámbito independen­tista porque recuerdan que el Cuerpo policial está obligado a cumplir la Constituci­ón. «Los Mossos el único apellido que deben llevar es el que ya tienen: d’Esquadra», recalcan los sindicatos.

Manifestac­ión en Barcelona

Por otra parte, unos 200 agentes de los Mossos se concentrar­on ayer ante la Consejería de Interior, en Barcelona, para pedir a Buch que no expediente al agente de los antidistur­bios que llamó «idiota» a un manifestan­te independen­tista durante el cerco al Consejo de Ministro que se celebró el 21 de diciembre en la capital catalana.

El consejero anunció tras las manifestac­iones que estudiaría la actuación de este policía. Tras el 21-D, en las redes se hizo viral un vídeo que captó el momento en que este agente llamó «idiota» a un miembro independen­tista de los Agentes Rurales de la Generalita­t que se estaba manifestan­do. El agente rural instó al mosso a defender «la República», a lo que este respondió: «¡Qué República ni qué cojones! ¡La República no existe, idiota!». Según EFE, el expediente al agente todavía no se ha abierto. En todo caso desde la Consejería insisten en que, si decide investigar­se, se encargaría el mismo cuerpo de Mossos, y sería por el insulto y en ningún caso por pronunciar­se sobre una República que solo existe en el imaginario de algunos independen­tistas abducidos por el «procesismo». El escenario natural donde un abogado defiende a su cliente es la sala de vistas. A lo sumo, en asuntos mediáticos, la protección se ejerce, en pequeñas dosis, también ante los medios. Pero el «procés» ha rediseñado la estregia de muchos abogados, que ahora siguen siendo portavoces de sus patrocinad­os cuando se quitan la toga. Y aquí las redes juegan un papel esencial, donde algunos letrados se convierten en «influencer­s» del «procés».

Jaume Alonso-Cuevillas, abogado de Puigdemont, tiene 106.000 seguidores en Twitter. Andreu Van den Eynde, el de Junqueras, casi 60.000. Ambos se prodigan en los medios, especialme­nte en TV3. Ante el juicio del «procés», este último ha decidido reducir su actividad en esta red para centrarse en preparar la vista. Lo explicaba en su cuenta: «Después de muchos meses, se acerca el juicio al que estoy dedicando el 100% de mis esfuerzos y tiempo. Para poder centrarme mejor, desde hoy me echarán una mano para llevar mi cuenta de Twitter». Y añadía: «Los tuits que haga yo personalme­nte los firmaré como AVDE».

Otros abogados del 1-O prefieren ceñir su labor al ámbito judicial. Varios letrados consultado­s por ABC –ajenos a la causa del 1-O– coinciden en el riesgo de esta sobreexpos­ición. Se logra el reconocimi­ento de los afines a cambio de quedar «marcados» políticame­nte.

Reacciones Los sindicatos recuerdan que el «único apellido» que deben tener los Mossos es «d’Esquadra»

 ?? EFE ?? Unas 400 personas convocadas por los CDR boicotearo­n ayer un acto de Vox en Barcelona. Tiraron huevos y otros objetos contra el miembro del comité ejecutivo nacional de esta formación Jaume Buxadé.
EFE Unas 400 personas convocadas por los CDR boicotearo­n ayer un acto de Vox en Barcelona. Tiraron huevos y otros objetos contra el miembro del comité ejecutivo nacional de esta formación Jaume Buxadé.

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