Mañana, día clave para el Brexit
La primera ministra británica, Theresa May, advirtió ayer, a través de un artículo periodístico, que un bloqueo del Brexit mediante el rechazo al acuerdo de salida que ella ha negociado con la Unión Europea sería un «catastrófico» e «imperdonable» atentado contra la democracia en el Reino Unido. Con ese maximalismo, o mi Brexit o el caos, se presenta la premier en las vísperas de la votación en la Cámara de los Comunes de ese acuerdo con Bruselas, cuyo rechazo supondría, a su juicio, el «incumplimiento de las instrucciones» que dio el pueblo británico al respaldar el Brexit en el referéndum de 2016.
A cuarenta y ocho horas de ese examen final, May intenta dar la vuelta a los cálculos, aún simples prospecciones, que vaticinan que por ahora el «no» vence al «sí» entre los diputados. «Si el Parlamento no se une para aprobar este acuerdo en pro del interés nacional, nos arriesgamos a dejar la UE sin acuerdo, con toda la incertidumbre para el empleo y la seguridad que eso conllevará», asegura May en el artículo que, en algunos párrafos, tiene un cierto tono de súplica. En otros, la jefa del Ejecutivo británico prefiere criticar la irresponsabilidad del líder laborista de la oposición, Jeremy Corbyn, que sugirió la convocatoria de elecciones si May fracasa. Mañana en Westminster, la solución: ella o el caos... o las dos cosas.