Elcano vuelve a casa
Ayer comenzó en los muelles de Cádiz su XCI Crucero de instrucción el Juan Sebastián de Elcano, buque escuela de la Armada Española, en el que setenta guardiamarinas recibirán durante seis meses formación integral (marinera, militar, social y humana), mediante la instrucción y el adiestramiento en la mar y en el puerto. Se hizo la nave a la mar con la diosa Minerva en el mascarón de proa, y en la popa, con la bandera rojigualda y el nombre de Elcano, vasco, de Guetaria, aquel marino que circunnavegó por primera vez el mundo hace 500 años. Aquella gesta fue formidable y supuso un hito que cambió el mundo en el siglo XVI, pues las comunicaciones, el comercio, el conocimiento comenzaron a ser desde entonces realmente globales. Gesta española, que comenzara Magallanes y concluyera Elcano y que se forjó gracias al empeño de la Corona española por hacer «más grande el mundo», sublime secuela de aquel nuevo amanecer para la Humanidad que supuso la gesta colombina.
El Crucero XCI, que tiene previsto atracar en decenas de países de América y Europa en su ir y venir por el Atlántico, se detendrá este año, como homenaje a Elcano, en los puertos vascos de Guetaria y Guecho antes de poner fin en Marín (Pontevedra) a este nuevo viaje de un buque que desde su botadura, en 1927, ha recorrido 1,7 millones de millas náuticas convertido en el gran embajador marino de España.