La revolución la remata Ceballos
Solari revolucionó la alineación y el sistema. El entrenador jugó sencillamente con los hombres que mejor forma física presentan y protegió la retaguardia con un tercer central, Nacho. Sentó a Marcelo, dejó en el banquillo a Isco, que también está fuera de forma, y creó un esquema 3-5-2 con dos laterales adelantados y dos puntas. Nacho se incorporó al centro de la zaga, Carvajal y Reguilón ocuparon los flancos y Valverde acompañó a Casemiro y Modric en una línea media más presionante que nunca, con Benzema y el griposo Vinicius en punta. El brasileño corrió como si persiguiera el virus y no al revés.
Jugó, simplemente, el Real Madrid B, el que ganó al Leganés en la Copa, el que mejor se encuentra físicamente. Vinicius, Valverde, Reguilón y Nacho definieron un conjunto más fuerte, más disciplinado en la presión y en la defensa, pero que tras el 0-1 recuperó los vicios de los veteranos: defender el resultado y buscar la puntilla al contragolpe. El hombre que faltaba en esa revolución inicial, Dani Ceballos, pitado por su antigua afición,
El triunfo del equipo B Reguilón, Valverde, Nacho, Vinicius, Cristo, Brahim y Ceballos... un Real Madrid distinto defendió mejor
anotó el tanto de la victoria visitante con una gol de falta que celebró ante un público encrespado.
Modric, que también busca su mejor versión, se sintió protegido con Casemiro y Valverde a sus lados y Reguilón y Carvajal en las bandas. El croata anotó un golazo, el segundo de la temporada, con un zurdazo que entró por la escuadra. Presionó como nunca en su vida. Fue Fede Valverde quien perdonó la posibilidad de asegurar la victoria pronto en una escapada solitaria hacia la portería verdiblanca que no supo remachar ante Pau López. La asignatura pendiente del Real Madrid, el gol, condenó al campeón de Europa hasta que un hombre que no es profeta en su tierra, Ceballos, colocó el 1-2 al final del espectáculo.
Con la delantera del Castilla
Con independencia del resultado, este Real Madrid fue mejor en el primer tiempo y vulgar en el segundo. Era demasiada responsabilidad para los cha-