ABC (1ª Edición)

∑ Dotado de un sentido de la amistad que era incapaz de despilfarr­ar con los estúpidos

Fino intelectua­l con cierto salvajismo

- Juan Cueto Alas MIGUEL ÁNGEL AGUILAR

Juan Cueto, nacido en el Oviedín de 1942, acaba de dejarnos en Madrid. En uno de sus daguerroti­pos, su amigo Manuel Vicent escribía a la altura de septiembre de 1980 que podría parecer un joven marginal que arrastra las lañas por los tabernácul­os de un barrio pasota pero que era todo lo contrario: un intelectua­l fino, con cierto salvajismo acelerado de provincias que bajaba de Asturias a Madrid a reconstrui­rse en la mitología de la gran ciudad donde cumplía con todos los ritos, incluido el de preguntar al camarero de Bocaccio por su amigo Roland Barthes, y desaparecí­a con el maletero rebosante de mensajes semióticos.

Desempeñó un papel decisivo en la ideación y puesta en marcha de Canal+ en España y en otros países, aunque después fuera centrifuga­do por necesidade­s de quienes resistían mal su talento. Inventor de la revista bimestral «Los Cuadernos del Norte» que logró mantener durante la década de los 80, de la que apareciero­n más de 50 números con más de 5.000 páginas impresas. Desde Paul Auster a Martin Amis y todos los novelistas ingleses de aquel momento estuvieron en «Los Cuadernos del Norte» por vez primera veinte años antes de llegar al gran público en España. Juan Cueto conseguía editar en Oviedo una revista calificada de insular y periférica, que ofrecía una sorprenden­te mezcla de filosofía y literatura, de cultura elitista y de otra más popular que, al cabo, como pueden imaginar resultó improrroga­ble.

En octubre de 2006, en unas jornadas dedicadas a los periodista­s y los medios de comunicaci­ón de Europa ante el siglo XXI, explicó que la mayor

nació en 1942 en Oviedo y ha muerto el 14 de enero de 2019 en Madrid. Fue un escritor y periodista licenciado en Derecho por la Universida­d de Oviedo, en Políticas por la de Argel y en Periodismo por la Complutens­e. Hizo la parte más relevante de su carrera en el diario «El País». Inventó el término «progre» y ganó el premio Francisco Cerecedo. parte de los conflictos económicos, religiosos, culturales, políticos, científico­s y técnicos estaban relacionad­os con la idea de globalizac­ión y que, por eso, debían analizarse al margen de los patriotism­os más o menos nacionales o nacionalis­tas y de las ideologías políticas locales. Ponderó la crisis desencaden­ada por el impacto de las nuevas tecnología­s de la informació­n base de la propia globalizac­ión que constituye­n la variable más desestabil­izadora en el mundo de la empresa periodísti­ca y en la mutación del viejo oficio de periodista, como hemos venido observando desde entonces. Y recordó que la idea de Ilustració­n y aquel entusiasmo europeo por las Luces, que luego se contagiarí­a a los nacientes Estados Unidos de América, era ante todo una idea global, que entonces se denominaba como «lo universal».

En su opinión, aquello fue el resultado directo de un debate periodísti­co en el que los filósofos alemanes, franceses e ingleses, empezando por Emmanuel Kant y acabando por Voltaire, cambiaron las tarimas académicas por las columnas de los periódicos. Y por esa senda llegaba a coincidir con Peter Sloterdijk en la necesidad de establecer un «índice de sincroniza­ción para evitar problemas ideológico­s». Propuso candidatos muy relevantes para el premio al tonto contemporá­neo. Generoso con su tiempo y sus saberes, estaba dotado de un sentido de la amistad que era incapaz de despilfarr­ar con los estúpidos.

 ?? EFE ??
EFE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain