Reabierta la causa contra los acompañantes de Puigdemont
La Audiencia Nacional reabrió ayer la causa contra los cuatro acompañantes del fugado Carles Puigdemont en su arresto en Alemania en marzo del año pasado. La Sala de lo Penal ha estimado un recurso de apelación de la Fiscalía de la Audiencia y ha revocado el archivo que dictó el antiguo juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea.
La Sala de lo Penal considera que los cuatro acompañantes –dos agentes de los Mossos, el historiador Josep Luis Alay y el empresario Josep María Matamala– conocían la situación de huido del expresidente catalán, por lo que podrían haber cometido un delito de encubrimiento de la rebelión que atribuyen a Puigdemont.
«Toda contribución con Puigdemont para que siguiera eludiendo su enjuiciamiento en España presenta, al menos inicialmente en esta fase de instrucción, indicios suficientes de la comisión del delito de encubrimiento», argumentan los tres magistrados de la sección tercera de la Sala de lo Penal, que han revisado la decisión. Puigdemont fue arrestado el 25 de marzo en la región alemana de Schleswig-Holstein. El «expresident» volvía por carretera a Bruselas, donde estableció su residencia tras fugarse de la Justicia española, después de impartir una conferencia en Finlandia. La Policía alemana lo interceptó en la autopista A-7, cerca de la localidad de Schuby, tras recibir el aviso de los agentes españoles de inteligencia. Dos días antes, el juez instructor de la causa contra el «procés», Pablo Llarena, había reactivado la orden de busca y captura contra Puigdemont, algo que los propios acompañantes reconocieron ante el juez que sabían cuando viajaban con él.
«El inusual trayecto que se prestaron a realizar» indica «la finalidad que J. M. MATAMALA perseguían: dificultar la posible detención de Puigdemont en su regreso a Bélgica. Es difícil imaginar otro motivo para la realización de un viaje tan prolongado, incómodo e incluso arriesgado, cuando estaban a la disposición de todos ellos sistemas más rápidos, cómodos y seguros», explican los jueces. La intención de llevarle ante las autoridades belgas, la coartada que expresaron ellos ante el magistrado, refuerza los indicios de «la consciente colaboración» de los imputados. De Egea archivó el caso con el argumento contrario: que no se había demostrado ese ánimo, una tesis enmendada.
El empresario Matamala, amigo íntimo de Puigdemont, no ha declarado por estos hechos: no ha acudido a las citaciones y no se ha separado del expresidente catalán desde que éste huyó de España el 30 de octubre de 2017.