Moreno confía en dejar una Andalucía que sea «referencia para España»
Cientos de invitados acudieron ayer a la toma de posesión de Juanma Moreno como presidente de la Junta de Andalucía. Muchas voces –Carmen Crepo, Esperanza Oña, Loles López– calificaron el día de «histórico». Y las expectativas no defraudaron. El inmenso Hospital de las Cinco Llagas, sede del Parlamento, se quedó pequeño para un acto en el que Moreno insistió en dos ideas: mejorar la vida de los andaluces y la necesidad de diálogo en esta XI Legislatura que abre con su Gobierno, el primero que no es del PSOE en cuatro décadas.
Tanto diálogo como el que él mismo utilizó para ser «puente» entre Ciudadanos y Vox y garantizarse los apoyos que el pasado miércoles le hicieron presidente de la Junta de Andalucía. Este viernes, su momento para lucirse, Moreno hizo un discurso institucional cargado de referencias al pasado (a los expresidentes de su partido en Andalucía, al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy o a Manuel Clavero, ministro con Adolfo Suárez) pero también al futuro: Diálogo, entendimiento, altura de miras, proyectos que se pueden cumplir con la unión de las voluntades de todos los andaluces.
El presidente de la Junta también quiso hacer un guiño a la Igualdad –cuestionada por el PSOE por el pacto que el PP firmó con Vox– e hizo mención a hombres y mujeres andaluces y la necesidad de que caminen a la par en la senda del cambio. También quiso recordar que la Cultura andaluza es expresión de un pueblo y motor cultural, además de forma de definir la realidad de España. Todo ello, arropado por el presidente de su partido, Pablo Casado, el expresidente Rajoy la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, entre otros.