La juez de Competición mete al Barça en cuartos
∑Rechaza la denuncia del Levante por alineación indebida al haber llegado fuera de plazo. El club valenciano no tira la toalla y seguirá recurriendo
El culebrón con el final más previsible de los últimos tiempos bajó ayer el telón a las 16.30 horas, apenas treinta minutos antes de que diera comienzo el sorteo de los cuartos de final de la Copa del Rey. La juez única del Comité de Competición, Carmen Pérez, deshinchó el suflé que Quico Catalán, presidente del Levante, se encargó de meter en el horno pocas horas antes de que diera comienzo la vuelta de la eliminatoria entre su club y el Barcelona. La presunta alineación indebida de Chumi en la ida centró la jornada copera del jueves y de buena parte de la mañana de ayer. Fiel al aforismo de que las demandas no hay que anunciarlas sino interponerlas, el servicio jurídico del club valenciano depositó su queja a las 9.33 de la mañana en la Federación Española, que la trasladó inmediatamente al Comité de Competición. Fue una jornada larga. Los representantes del Barcelona se presentaron en Las Rozas para asistir al sorteo con la serenidad de que les asistía la razón pero dejando, en su fuero interno, una pequeña brecha a la sorpresa. «Tenemos la tranquilidad de haber hecho las cosas bien», repetía una y otra vez Guillermo Amor, que respiró cuando le llegó la resolución de Competición.
Una interpretación diferente del artículo 56 del Código Disciplinario enfrentó a las dos entidades después de que Chumi, que acumulaba cinco amarillas con el Barça B, jugara en el Ciutat de Valencia. El Levante se aferraba al punto 3 de este artículo, que explicita que el central «hasta que no cumpliese la sanción con su equipo no podía participar con los superiores». El Barcelona, por su parte, se sentía amparado por una circular, la número 28, de la RFEF por la que entendía que su futbolista debía cumplir la sanción en la Liga, en Segunda B ante el Alcoyano, y no en la Copa ni con el primer equipo.
La denuncia El Levante depositó su queja a las 9:33 horas en la RFEF, que la trasladó a Competición
La resolución La juez Carmen Pérez estima un defecto de forma pero no aclara si hubo alineación indebida del Barça
Pero lo que ya quedaba claro es que por mucho que el Levante interpusiera una denuncia, ésta llegaba fuera de plazo según las normas que estipula la Federación. Precedentes, opiniones, acusaciones, defensas y enfados rodearon el partido que se disputó en el Camp Nou (3-0), donde el Barcelona dejó claro que merecía pasar a cuartos sobre el terreno de juego y no albergaba ninguna duda que también recibiría la razón en los despachos. Como muestra de reafirmación sirven las palabras de Valverde tras el choque, visiblemente molesto: «No tenemos ninguna duda con lo de Chumi. Ni antes, ni después, ni durante. Tenemos la seguridad de que lo hicimos bien. Sabíamos perfectamente que Chumi estaba sancionado y que no lo podía usar en el partido contra el Eibar, pero sí en la Copa».
Fuera de plazo
Argumento que mantuvo el Barcelona en sus alegaciones que presentó a lo largo de la mañana. Aunque la juez Carmen Pérez ni llegó a considerarlas al entender que la denuncia del Levante llegó fuera de plazo. Pérez decidió dar validez al resultado de la eliminatoria y mantener al club azulgrana en el sorteo de cuartos de final por una cuestión de defecto de forma. «La juez no ha entrado en el fondo de la cuestión. Cuando hay un defecto formal tan grande, no entra. Está claro que se han pasado del plazo y no había caso. La acción que el Levante podía accionar, ha prescrito», valoró Josep Vives, portavoz del club catalán.
A pesar de ello, no queda claro si el Barcelona actuó correctamente o si incurrió en alineación indebida, ya que la magistrada no llegó a aceptar a trámite la denuncia. «No tenemos que preguntar si tenemos razón. Creemos que la tenemos. Entendemos que sí. Lo cotejamos el jueves con la normativa y la casuística y entendemos que sí. Pero este viernes ya no se habla del fondo de la cuestión, sino de un defecto de forma», insiste Vives.