La Airef defiende su independencia tras pedir ahorrar costes en Correos
Los sindicatos y la empresa recelan de que el organismo pida que no se reparta cada día
La evaluación del gasto público que está efectuando la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) está levantando ampollas en los sectores investigados. El penúltimo caso ha sido el informe que examina el desembolso destinado a la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos y la Prestación del Servicio Postal Universal, en el que recomienda, entre otras medidas, «reducir el número de días en los que se entrega correspondencia» –por la falta de demanda ciudadana– además de plantear la reducción de oficinas y puntos de entrega. Unas sugerencias que han encontrado una fuerte oposición desde la compañía y sus sindicatos.
CC.OO. arremetió ayer en un comunicado contra el informe, ya que, en sus palabras, propone el «desmantelamiento del Correo público al eliminar empleo, cerrar oficinas, reducir el número de días de reparto, recortar el derecho de la ciudadanía a la prestación de servicio postal público, trasvasar actividad y devaluar salarios, empleo y derechos».
Ante esta oposición, la Autoridad Fiscal defendió ayer su independencia y negó haber recibido presión alguna desde el Ministerio de Fomento como publicaron algunos medios. Fuentes del Ministerio rechazan que se hayan opuesto al informe de la Autoridad Fiscal. Sin embargo fuentes conocedoras apuntan al descontento en Correos ante el informe del organismo fiscalizador.
La Autoridad Fiscal plantea en el informe ahorrar 248 millones en Correos al dejar de enviar las cartas de lunes a viernes para reducirlo a tres días a la semana, como ocurre en Italia. La razón que esgrime es que «no parece que sea una demanda ciudadana». Desde CC.OO. criticaban que la idea de reducir la frecuencia de la correspondencia contravenía la regulación y la directiva postal.
No es el único reproche que hace la Airef. «Se ha producido un retraso de nueve años en la aprobación de un nuevo plan de prestación y el borrador de este contiene obligaciones más rígidas que las incluidas en el anterior plan», lamenta la Autoridad Fiscal en su informe, que destaca que este retraso «genera inseguridad jurídica en el gasto público y en el operador».
Las recetas del organismo dirigido por José Luis Escrivá apuntan a «fomentar la externalización de la red como ocurre en países como Francia o Reino Unido» y apoya que no haya un «número mínimo de oficinas para la prestación del servicio o el número de puntos de recogida», abriendo la puerta a reducirlas.
El organismo resalta que mientras los competidores del sector han llevado a cabo estas estrategias para afrontar la contracción del negocios postal, Correos no ha actuado así. «Los operadores postales evaluados han sido más decididos que Correos en la reducción de costes en relación a la caída de volúmenes. Correos ha reducido su plantilla un 9% para hacer frente a una caída de volumen del 31% en el periodo», reseña la Airef. El resultado es que el operador postal ha registrado pérdidas de 242 millones en 2014 a 276 en 2017.
«Si siguen bajando los volúmenes postales a un ritmo similar al actual y no hay ganancias significativas de eficiencia, Correos tenderá a un menor resultado operativo y un mayor coste público en los próximos años (...). El sistema de compensación aplicado en la actualidad y el previsto en el borrador del plan de prestación no cuentan con incentivos a la eficiencia, lo que no ha favorecido el saneamiento de la empresa, y ha contribuido a que los resultados sean escasos», lamenta el informe.
Oficinas no rentables
La Airef propone solo compensar a los centros postales de pequeños municipios o de áreas rurales, y tratar que las situadas en áreas de más de 5.000 habitantes vuelvan a la rentabilidad. De lo contrario, si se compensa indiscriminadamente las pérdidas de todos los centros de coste como ahora ocurre, no se fomenta la eficiencia de aquellos que pueden ser rentables.
Asimismo, la Airef detecta descuentos en grandes envíos «demasiado agresivos» por lo que sugiere a la empresa postal que replantee su estrategia de precios. Y buscar una mayor integración entre los tres modelos de negocio presentes en Correos, que lleve a un mayor ahorro. La institución pone el ejemplos de otros operadores europeos y privados y señala los ejes que deberían regir una mayor eficiencia en la empresa postal, que ahora cuenta con 51.000 empleados y está presidida por el anterior jefe de gabinete de Pedro Sánchez, Juan Manuel Serrano. Precisamente, Serrano pactó hace unos meses la conversión de más de 11.000 trabajadores en Correos y una mejora de las condiciones laborales.
Este informe forma parte de la primera tanda de siete sectores donde el Gobierno de Mariano Rajoy encargó a la Airef evaluar la eficiencia del gasto público. Después de un documento que evalúa la eficacia de las subvenciones, del gasto farmacéutico y de las políticas activas de empleo, la semana que viene presentará otro que pasa revista a las becas universitarias.
Pérdidas continuas Los planes de la empresa «no cuentan con incentivos a la eficiencia», resalta la Autoridad Fiscal