Los profesores españoles son los que llegan menos preparados a las aulas
Solo un 48% incluye en su formación inicial el contenido, la pedagogía y las prácticas de la asignatura que imparte, según la OCDE
El 52% de los profesores españoles asegura que no está lo suficientemente preparado en el contenido, ni en la pedagogía ni en la práctica en el aula de las materias que enseña. Es la conclusión de la última encuesta internacional sobre enseñanza y aprendizaje, más conocida como Talis (por sus siglas en inglés), elaborada por la OCDE y publicada ayer.
El prestigioso informe Talis, algo así como el «PISA de los profesores», se refiere concretamente a la formación inicial que reciben los profesores que dan clase en Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Solo un 48 por ciento de los docentes que estudian para convertirse en profesores se forman en los con
tenidos, la pedagogía y las prácticas de las asignaturas que van a impartir. Este porcentaje es más preocupante cuando se compara con la media de los países de la OCDE, donde el 79 por ciento sí reciben esta formación inicial. Así, España se sitúa en la última posición de los 48 países y economías participantes en el informe, superados, por ejemplo, por Vietnam, donde el porcentaje de profesores «bien formados» es del 99%, por Rumanía (91%), Finlandia (87%), Singapur (89%) o Francia (66%).
«La educación de más de la mitad de los educadores españoles incluye menos elementos que la que reciben la mayoría de los docentes de la OCDE. Esto puede influir en su nivel de preparación para hacer frente el aula», señala Pablo Fraser, director de Educación y Formación de Talis. El responsable de los informes PISA, y también cabeza visible en los Talis, Andreas Schleicher, resume el problema a ABC de forma preocupante y añade otros: «Los docentes en España carecen de una carrera profesional, un desarrollo profesional continuo adecuado y una cultura de trabajo colaborativo».
Si se evalúan los tres elementos por separado (contenido, pedagogía y práctica), España falla sobre todo en el último. Nuestro país se queda en un 67% (la media de la OCDE es del 88%), al mismo nivel que la República Checa (y superados por Finlandia, Inglaterra o Singapur). «El componente práctico de la formación inicial requiere mejora, por lo que no renuncio al MIR educativo. Cuando una persona termina su carrera deja de ser estudiante y pasa a ser profesional, pero hay una diferencia en pensar que al día siguiente ya lo eres totalmente o te falta un proceso», reconoció Alejandro Tiana, secretario de Estado de Educación y FP en funciones.
Los porcentajes de la formación inicial mejoran cuando se evalúa a los docentes que completaron su formación en los últimos cinco años. En este caso, la proporción de docentes en cuya formación inicial se incluye el contenido de la materia, más la pedagogía y las prácticas trepa al 68 por ciento. «La buena noticia es que los programas de formación docente están comenzando a proveer una educación mucho más comprensiva a los futuros docentes», concreta Fraser.
Cabe recordar que para ser profesor en la ESO (que son los evaluados en Talis) es necesario poseer (además del grado universitario) un máster que acredite la formación pedagógica y didáctica. Así lo estableció, desde 2006, la Ley Orgánica de Educación (LOE), en vigor con las modificaciones de la Lomce. Este máster exige unas prácticas que antes no eran necesarias (bastaba la licenciatura más el certificado de aptitud pedagógica, más conocido como CAP y para el que no era necesario hacer prácticas). El máster se empezó a implantar en España a partir del curso 2009/2010, lo que explica la mejora en los datos de los últimos años.
Falta de incentivos para la formación continua
El responsable de PISA y de Talis no solo advierte de fallos en la formación inicial sino también en el desarrollo profesional continuo y el trabajo colaborativo de los maestro españoles. La asistencia a cursos y seminarios presenciales es una de las modalidades más populares para los docentes de la OCDE y España (76% y 72%, respectivamente). Sin embargo, la proporción de docentes españoles que participan en formación basada en el aprendizaje y la observación entre iguales es del 19%, una de las proporciones más bajas. A través del informe se ha querido saber si hay impedimentos para participar en actividades de desarrollo profesional. El 48% de los docentes de la OCDE señala que no tiene incentivos para participar. En el caso de España esta proporción asciende hasta el 76%.
España se enfrenta al envejecimiento de las plantillas
En España, los maestros tienen, en promedio, 46 años de edad, por encima del promedio de edad de la OCDE
(44 años). La población docente española ha experimentado uno de los envejecimientos más pronunciados: la proporción de docentes de 50 años o más ha aumentado un 7% desde 2008. «España tendrá que renovar tres de cada ocho miembros de su personal docente durante la próxima década», advierte el informe.
Bajo porcentaje de acoso escolar y buen ambiente
Un 96% están de acuerdo con la afirmación que sostiene que «los docentes se llevan bien con los estudiantes». También las cifras de «bullying» son muy bajas: solo el 5% de los directores declara la existencia de comportamientos de intimidación o acoso escolar entre sus estudiantes, mientras que en la OCDE este porcentaje es del 14%. «En España, la proporción de directores que declaran que la intimidación física y no física tienen lugar en sus centros al menos semanalmente ha disminuido en más de seis puntos desde 2013», apunta la encuesta.
Menos alumnos, mejor que más sueldo
A los docentes se les preguntó que elegirían si pudieran aumentar el presupuesto educativo. Un 85% dijo que optaría por una reducción del número de alumnos por clase, mientras que menos de la mitad se decantaría por un aumento de sueldo.
MIR educativo Educación no descarta un MIR educativo para mejorar la formación de los docentes