Un gol en el tramo final mantiene vivo el sueño
España sigue con opciones de estar en semifinales gracias a un tanto de Fornals
España se enfrentó a dos rivales sobre el campo: Bélgica y el fantasma de Italia. Este último atemorizó hasta el final con otro tropiezo por la falta de pegada, pero en esta ocasión no hubo muerte sino susto. La clasificación no está hecha, pero los tres puntos permiten seguir soñando con estar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Las opciones pasan por ganar el sábado a Polonia.
La intensidad inicial de España sirvió como analgésico para las heridas de la última derrota y el gol de Fornals terminó de cerrar las cicatrices. España fue mejor que Bélgica desde el inicio pero solo un latigazo cuando el cronómetro agonizaba decantó la balanza. La superioridad del principio culminó con un gol a los cinco minutos. Soler cogió el balón en la derecha y asistió atrás a Olmo, que remató a la red. España ha descubierto a un nuevo talento en el futbolista del Dinamo de Zagreb. Se siguió con la presión alta y dominando, pero un córner al segundo palo sirvió para que Cools superara con autoridad a Vallejo. Entre Bornauw y Soler metieron el balón en la portería. Bélgica se estiró y el partido se igualó.
Antes del descanso dos destellos de Ceballos, que creció con el paso de los minutos, estuvieron a punto de volver a poner por delante a España. El primero fue un latigazo a la cepa del poste y el segundo un remate a las manos de Jackers.
España volvió del descanso más incisiva. Ceballos estrelló una falta en el larguero y Fornals, Olmo y Junior acumularon tres ocasiones más a las que les faltó poco para entrar. España rondaba el gol, pero de nuevo la falta de acierto la condenaba.
Bélgica apretó al final y llevó el miedo a los españoles, que no desistieron en su búsqueda de la victoria. El calor y la desesperación fueron haciendo mella y el partido se fue consumiendo entre intentos inocentes. Como contra Italia, el fantasma cobraba fuerza; hasta que Fornals, con un pelotazo, tiró la sábana.