Las 48 horas de Alberto II de Mónaco en Madrid, de museo en museo
El Príncipe visitó el jueves por la mañana El Prado y por la tarde presidió unos premios en el Reina Sofía
Cuando Alberto II de Mónaco se apeó el pasado jueves de su coche oficial y puso los pies en la alfombra roja desplegada en el Museo Reina Sofía de Madrid, la memoria de muchos de los periodistas allí congregados viajó de forma exprés al 2005. Ese año en el que el Príncipe disparó con bala al corazón de la capital, con una pregunta envenenada sobre las garantías de seguridad que ofrecía para albergar los Juegos Olímpicos de 2012. Un mes antes ETA acababa de hacer estallar una bomba en La Peineta. Los españoles nunca olvidaron su gesto retorcido y al pasar por el photocall instalado en el museo, con motivo de la entrega de los XII Premios de la Fundación Alberto II de Mónaco, la pregunta era de obligado cumplimiento. «¿Le gusta España?», le interpelaron en medio de la lluvia de flashes. El monarca se acercó de forma amable para pronunciar unas breves palabras en inglés. «Sí, me gusta mucho España y la paella», acertó a decir, blindado por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque. El Príncipe se mostró muy cercano con la comitiva que le acompañaba y después de atender las peticiones de los fotógrafos, accedió al auditorio donde presidió la entrega de premios de protección ambiental en una ceremonia presentada por Ana García Siñeriz. Tras algo más de dos horas, el hijo de Raniero III y la princesa Grace se desplazó al Teatro Real donde se sirvió una cena de gala maridada con vinos Marqués de Vargás, champán Moet&Chandon y gran protagonismo de producto español como el jamón de bellota de Cinco Jotas. La nota musical de la noche la puso
Niña Pastori con su prodigiosa voz. A la velada se unieron rostros del mundo aristócrata y social como Konstantin de Bulgaria y su mujer María García de la Rasilla, Simoneta Gómez-Acebo o Beatriz de Orleans.
«Las Meninas»
A una hora prudente, Alberto de Mónaco se despidió de los invitados y se desplazó al hotel Santo Mauro a descansar tras un día intenso de museo en museo. Según ha podido saber ABC, el jueves a primera hora de la mañana visitó el Museo del Prado a puerta cerrada. Acompañado por el director de la pinacoteca
Miguel Falomir y el Duque de Soria, recorrió la Sala XII presidida por «Las Meninas» de Velázquez. También se interesó por la exposición dedicada a Fra Angelico y concretamente por la restauración de «La Anunciación». Previamente mantuvo una reunión sobre la fundación que lleva su nombre en el Casón del Buen Retiro, un edificio que forma parte del museo.
La segunda jornada de su visita a Madrid estuvo marcada por su encuentro con el Rey Don Felipe, quien le recibió ayer con una gran sonrisa y un cómplice apretón de manos en la escalinata del Palacio de la Zarzuela. Luego, en el Salón de Audiencias, el Príncipe le expuso algunos de los proyectos medioambientales que llevará a cabo. El último encuentro entre ambos se remonta a abril de 2016 cuando el jefe de Estado monegasco visitó Madrid para presentar su fundación.
Jamón y vinos de La Rioja Tras la entrega de premios se celebró una cena en el Teatro Real con el producto español como protagonista