Belén Esteban, una boda con antidrones y sin teléfonos móviles
Casi 300 invitados se desplazarán hoy a Alcalá de Henares para arropar a la colaboradora y su pareja Miguel Marcos
La larga espera de Belén Esteban ha llegado a su fin. La colaboradora televisiva le dará hoy el «sí, quiero» a su pareja Miguel Marcos, tras cinco años de relación. Lo celebrarán con una hermética fiesta en la que no han escatimado en lujos y seguridad. El escenario del enlace es la finca «La Vega de Henares», en Alcalá de Henares (Madrid). Además de sorprender con la decoración, que contará con gran cantidad de velas y flores, han instalado un escenario para las actuaciones que amenizarán la velada. Asimismo, con el fin de proteger la privacidad dentro del recinto, el futuro matrimonio ha implantado un dispositivo de seguridad con focos para deslumbrar a los paparazis y un sistema antidrones, además de la prohibición de dispositivos móviles. «Quien quiera ir con móvil que directamente no venga», así lo expresó la propia Belén en Telecinco. Un argumento con el que no solo trata de preservar su intimidad sino también la jugosa exclusiva que ha vendido a una conocida revista, a pesar de que en varios ocasiones negó que fuese a hacer un negocio de su enlace. «Cada familia ha pagado la parte que corresponde. Aquí no hay problemas económicos ninguno. El problema es que me ha dado la gana hacerlo y porque quiero que la gente me vea en unas fotos bonita», se justificó.
Un menú de 200 euros
Belén Esteban no ha querido descuidar ningún aspecto. Se ha decantado por un menú que rondará entre los 150 y 200 euros por persona. Los platos serán elaborados por el catering de la misma finca y servidos por 60 camareros.
Como toda novia, Belén ha tratado de llevar la elección del estilismo de su boda en secreto. Por ahora solo se sabe que no lucirá un único vestido, sino dos: uno para la ceremonia y otro para el banquete. Además, la ex de Jesulín de Ubrique ha asegurado que las prendas serán enviadas directamente a la finca para evitar que haya filtraciones del misterio que tanto tiempo lleva guardando. Por el momento, el presentador Jorge Javier Vázquez ha sido el único privilegiado en contemplar el vestido de la novia: «Es muy bonito» y, por supuesto, blanco». Además, la colaboradora, aunque el enlace es por la tarde, se dirigirá esta mañana al escenario de su boda para maquillarse y vestirse allí junto a sus más allegados.
El padrino de la ceremonia va a ser
Raúl Prieto. La madrileña siempre ha dicho que, en caso de volver a contraer matrimonio, el antiguo director de «Sálvame» sería la persona elegida para llevarla del brazo al altar. En cuanto a los testigos de la boda, la colaboradora ha confirmado que serán un total de diez por su parte, sin contar los de su futuro marido. Su amigo Rubén, María Patiño, Antonio Rossi o Gema López serán cuatro de los nombres encargados de dar fe de su matrimonio este sábado. El resto serán personas alejadas del foco mediático.
Invitados sin pareja
Las invitaciones del enlace han corrido a cargo de «A Cero», del arquitecto
Joaquín Torres. Un total 290 personas han sido las afortunadas en recibir dichas invitaciones. Los novios han limitado la asistencia a la celebración hasta el punto de no permitir a muchos de sus amigos acudir acompañados de sus parejas, en caso de que estas no tengan relación con ellos. Algo que no ha gustado demasiado a los invitados.
De entre los numerosos rostros conocidos de la televisión que asistirán a la boda, destacan sus compañeros de «Sálvame», quienes cobrarán especial relevancia para la madrileña: Carlota Corredera, Mila Ximénez, Kiko Hernández, Rafa Mora, Lydia Lozano o Jorge Javier Vázquez. Por su parte, Terelu Campos, junto a su hermana Carmen Borrego y su madre María Teresa Campos, también acudirán.