OTROS DOS PROFESORES PLAGIARON SUS TESIS EN PARALELO A SÁNCHEZ
El Rincón del Vago, artículos de prensa y un nexo de unión con el «cum laude» del presidente: el vicerrector de investigación de la CMJC
Carmen Barquero Cabrero, profesora de la Universidad Camilo José Cela y directora general de la escuela de negocios Eserp, se doctoró en la UCJC el 2 de diciembre de 2011, once meses antes que Pedro Sánchez, en el mismo departamento –Administración y Dirección de Empresas– y en el mismo Programa de Doctorado en Economía, Empresa y Finanzas. Su tesis es de la misma hornada que la del presidente del Gobierno y la de Concepción Canoyra, que tuvo que dimitir la pasada semana como directora general de Educación Concertada de la Comunidad de Madrid.
Titulada «La implementación estratégica de las franquicias. Aplicación de las relaciones públicas en la franquicia corporativa y el franquiciado» está plagiada en un 70 por ciento, pese a lo que el tribunal le dio la calificación máxima, sobresaliente cum laude. Una de cada cuatro páginas, en concreto un 26%, coinciden con trabajos colgados en la web «El rincón del vago» desde años antes de la lectura de su tesis. Se trata de páginas completas en las que se definen términos y se explican los conceptos de las franquicias.
De hecho, la tesis contiene párrafos enteros fusilados a distintas webs y publicaciones mexicanas sobre el mundo de las franquicias, como «franquiciadirecta.com.mx». Además, son muy abundantes los plagios que cometió con publicaciones de sus hermanos. Recicla el mismo material y lo hace pasar por propio para doctorarse, sin poner comillas ni cita. Es el caso del libro «Comunicación estratégica. Relaciones Públicas, Publicidad y Marketing» (2005), de José Daniel Barquero Cabrero, del que plagia entre un tres y cuatro por ciento, más de seis páginas fusiladas. Le copia hasta la bibliografía, tomando libros y artículos que ella no desarrolla en su tesis. Hace los mismo con «El libro de oro de las relaciones públicas», de José Daniel Barquero Cabrero y Mario Barquero Cabrero, publicado en 2008. Una de cada diez páginas de sus tesis salen literalmente y sin cita de este libro.
Ocurre algo similar con «Comunicación Estratégica. Relaciones Públicas, Publicidad y Marketing», de José Daniel Barquero, que fue codirector de la tesis plagiada de su hermana. El director era Adolfo Sánchez Burón, entonces vicerrector de Investigación de la UCJC, responsable de todos los programas de doctorado, por lo tanto, de esta tesis y también de las de Sánchez y Canoyra. Presidió el tribunal Alfredo Rocafort, quien luego ocuparía el mismo cargo en la tesis de Canoyra. Como secretaria ejerció María Ángeles de la Morena Taboada, la profesora de inglés de la Universidad Camilo José Cela, quien a su vez sería directora de la tesis de Canoyra, pese que su área de especialización son los idiomas y la psicología, no la economía. Juan Alfonso Cebrián participó también en ambos tribunales, mientras que Francisco Javier Maqueda Lafuente fue otro de los integrantes del tribunal de Carmen Barquero.
La Universidad Camilo José Cela se ha negado a mostrar a ABC la tesis de Carmen Barquero, pero hemos podido
analizarla porque la publicó posteriormente como libro, patrocinado por la Fundación Cajasol. En él se especifica que tiene copyright y, por lo tanto, «se prohíbe toda reproducción». La UCJC contrató a Carmen Barquero con el rango de profesora doctora en 2012, nada más leer su tesis. Barquero ha declinado responder a la llamada de ABC.
La trama de las tesis plagiadas de la Universidad Camilo José Cela fue más allá del departamento donde se doctoraron Sánchez, Canoyra y Barquero, pues se extendió al Programa de Doctorado en Derecho. El 5 de octubre de 2012, un mes y medio antes de que Sánchez saliera de la UCJC con el «cum laude» bajo el brazo, el ahora profesor titular de la Universidad Politécnica de Cataluña Juan Manuel Soriano Llobera se sacó un doctorado de la mano de Adolfo Sánchez Burón, nexo de unión entre ambos programas como vicerrector de Investigación.
«Prensa económica»
La tesis de Soriano Llobera se titula «Prensa económica: ¿Ángel o demonio? De la democracia a la actualidad» (desconocemos qué relación guarda con el Derecho). Contiene, como ha podido comprobar ABC, grandes plagios a medios de comunicación como «El País» o la revista semanal de Vocento, «XL Semanal». Fue dirigida por el mismo Sánchez Burón, que no tuvo reparos en guiar este trabajo pese a ser especialista en marketing. También jugó un papel decisivo en que esta tesis llegara a buen puerto, pese a las irregularidades, Alfonso Cebrián, experto en Economía, estrecho colaborador de Burón y parte del tribunal que dio el «cum laude» a Canoyra pese a los plagios. Cebrián fue el codirector de la investigación de Soriano Llobera.
La UCJC, pese a las promesas de limpieza académica que hizo al consejero de Universidades de la Comunidad de Madrid, Eduardo Sicilia, la semana pasada, tampoco ha facilitado a ABC la tesis del profesor Soriano, quien tampoco ha atendido a las llamadas y mensajes de este periódico para recabar sus explicaciones. Como en el caso anterior, ABC ha podido analizar el contenido de la tesis porque la publicó como libro tras doctorarse.
Soriano calcó en su trabajo párrafos enteros de la prensa. El 26 de junio de 2012, «El País» publicó un reportaje firmado por David Alandete –actual corresponsal de ABC en Washington– y Rosario G. Gómez que fue fusilado por Soriano. En el texto, los periodistas citan una conversación con el exdiputado del PSOE por Soria Félix Lavilla. Meses más tarde, en octubre, Soriano elimina cualquier alusión a la fuente original para incluir en su tesis el texto copiado y las declaraciones del político como si fueran de su cosecha. No cambió una coma y tampoco citó al primer «XL Semanal» del año 2012, que incluía un extenso reportaje sobre el entonces alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, firmado por Darío Calabor y titulado «Míster Bloomberg quiere dominar el mundo». Soriano tomó todo el reportaje, cuatro páginas que incluyó en su investigación sin citar. El profesor tampoco incluyó este texto periodístico en las referencias bibliográficas y no se molestó en modificar una coma.
El tribunal pasó por alto irregularidades como esta, circunstancia que quizá se explique al comprobar que varios de los integrantes del comité están salpicados por otros escándalos de plagios. Se trata de los ya citados Francisco Javier Maqueda y María Ángeles de la Morena Taboada. Los plagios en una tesis doctoral suponen una grave falta académica. En cuanto a los plagios en los libros publicados después, se pasa al terreno de un fraude contra la propiedad intelectual, ya que el libro del profesor, que comparte título y contenido con la tesis, se comercializa.