Más que un Cuerpo de Seguridad
La institución más valorada por los españoles celebra su patrona cada 12 de octubre. En 1844 el Duque de Ahumada, Francisco Javier Girón y Ezpeleta, tardó 157 días en fundar la Guardia Civil, atendiendo así al requerimiento del Gobierno de entonces al precisar la creación del primer cuerpo de seguridad pública. Desde entonces y hasta la fecha, llevan con nosotros 175 años de historia, 175 años de sacrificio, de lealtad, de austeridad, de disciplina, de abnegación y de espíritu benemérito. 175 años con el mismo lema, el honor es la principal divisa.
Decía Jacinto Benavente que el honor no se gana en un día, para que en un día pueda perderse. Por más que haya quienes quieran vituperarles o declararles personas no gratas en algún lugar de esta piel de toro llamada España, jamás podrán borrar la historia. Estos hombres y mujeres vestidos de verde han sido el instrumento más efectivo con el que ha contado la democracia para acabar con esas dos lacras que tanto horror sembraron, el Grapo y ETA.
Esta última banda terrorista empezó en 1968 asesinando a un guardia civil, José Pardines, y terminó en 2009 asesinando a otros dos guardias civiles, Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá, entre ambos al menos 800 víctimas y muchísimos servicios dedicados a aumentar nuestra seguridad, a cumplir y hacer cumplir la ley y sobre todo a auxiliar. En su Cartilla fundacional de 1845, en vigor aún, reza uno de sus artículos que será un pronóstico feliz para el afligido. Aún permanecen en nuestras retinas aquellas imágenes de cuardias civiles socorriendo a exreclusos de ETA atrapados por la nieve en Navarra, demostrando una vez más que el honor es su principal divisa y su espíritu benemérito. Por todo ello y aprovechando que están de celebración es
obligatorio gritar: «¡Viva la Guardia Civil!». JUAN FERNANDO RAMÓN SÁNCHEZ TORREMAYOR (BADAJOZ)