Vox priorizará las ocho provincias donde perdió escaños por pocos votos
Se alejará del PP y entrará en enfrentamiento directo con el PSOE
Los dirigentes de Vox ya tienen diseñadas las líneas fundamentales de su campaña electoral, que tiene un objetivo claro: mantener sus 24 escaños e intentar arañar otros ocho más que perdieron por pocos votos (entre 300 y 500) frente a la izquierda: en Albacete, Cantabria, Castellón, Cuenca, Huelva, Jaén, Málaga y Ceuta. El caso más significativo fue Huelva, donde perdieron el escaño por tan solo 330 votos, que fue para Podemos. Tan importante es la presencia en estas plazas que el secretario general de esta formación política, Javier Ortega Smith, inició ayer viernes su precampaña electoral en Cuenca, donde ya estuvo en dos ocasiones en las anteriores elecciones.
Voto «cambiante»
Nada se deja a la improvisación y, con las encuestas en la mano más las que vayan apareciendo Vox irá modulando sus actos, que se anunciarán con entre tres y cinco días de antelación. «Sigue siendo muy difícil detectar el voto porque en estas elecciones es muy cambiante», comenta a ABC un miembro del equipo de Santiago Abascal.
De hecho, en tan solo un mes, las expectativas de Vox han cambiado, de una pérdida de escaños de entre cinco y ocho a mantener sus escaños e incluso subir alguno más. «Por esta razón, nosotros seguimos siendo muy escépticos con las encuestas», aseguran.
Lo que sí tienen muy claro es que sus mensajes de campaña tienen que entrar en un enfrentamiento directo con el PSOE y
Crisis en Roquetas: de Mar: dos concejales dejan el partido
La dirección nacional de Vox acusó ayer a los ediles de Roquetas de Mar (Almería) Francisco Barrionuevo y Antonio Inocencio López de anteponer «un interés por el lucro personal valiéndose de la política» a las propuestas del partido destinadas a «reducir el gasto público». Ambos habían sido apercibidos por la dirección nacional. Estos concejales decidieron abandonar el partido tras haber aprobado una subida de sueldo y aceptar compatibilizar su liberación con el mantenimiento de sus negocios privados. Un aspecto que la dirección nacional del partido les había pedido que rechazaran. con los independentistas. Es en ese ámbito donde están convencidos de que Vox se crece. Además, sostienen que tienen que marcar distancia con los populares: «Cuanto más lejos del Partido Popular, mejor», ya que están convencidos de que el partido de Pablo Casado tiene que dirigir su campaña hacia su izquierda para seguir captando el voto de Ciudadanos. Por ello, debe dejar a su derecha el espacio libre para que los de Santiago Abascal puedan hacer allí su trabajo. Una especie de pacto de no agresión en el que cada uno actúa en un espacio distinto de la derecha: uno más dirigido al centro-izquierda, el Partido Popular, y otro a la derecha, Vox. Este partido cree que puede crecer en el caladero de la abstención.