Con estas medidas aperturistas, el Gobierno pretende conseguir más fuentes de ingresos a través del turismo
Las parejas extranjeras que no están casadas ya pueden pernoctar en la misma habitación en Arabia Saudí, algo imposible hasta ahora ya que era imprescindible presentar un certificado matrimonial para poder hacerlo. Las autoridades del reino siguen dando pasos para abrir sus puertas a viajeros de todo el mundo y la «Modificación de normas de alojamiento en establecimientos turísticos» llega pocos días después de que se comenzaran a emitir visados turísticos, de los que ya se pueden beneficiar ciudadanos de 49 países.
«Las familias saudíes tienen que mostrar un documento que certifique la relación (para pernoctar en la misma habitación). Las familias de turistas solo tendrán que presentar el pasaporte», señaló en su cuenta de Twitter el ministerio de Turismo, que también informó que a partir de ahora las mujeres extranjeras no tendrán la obligación de cubrirse con la abaya o túnica islámica, aunque les pidió lucir una vestimenta «discreta» durante su visita al reino. Medidas revolucionarias en un país regido por una interpretación ultraconservadora del islam, que pueden animar a más viajeros a volar hasta allí y acercarse a lugares únicos como Al-Ula, considerada la «Petra» saudí por sus ruinas de origen nabateo, un lugar que las autoridades aspiran a convertir en un centro de turismo cultural mundial.
Las medidas aperturistas son un plan diseñado por el príncipe heredero, Mohamed Bin Salman (MBS), auténtico hombre fuerte del país, que también ha dado luz verde a la reapertura de las salas de cine, a que las mujeres saudíes puedan conducir o vestir una versión colorida de la abaya, distinta del tradicional manto negro que ha sido hasta ahora una especie de uniforme. Otro de los cambios más mediáticos anunciados por este príncipe treintañero es la apertura de los estadios de fútbol a las mujeres.
Esta serie de reformas y apertura internas –cuyo máximo exponente es el «Proyecto de la Visión de Arabia Saudí 2030», un plan que busca reducir la dependencia del petróleo a través de la diversificación de las inversiones y fuentes de ingresos– se producen al mismo tiempo que en política Exterior MBS ha metido al país en guerras como la de Yemen, ha ordenado el bloqueo del vecino Qatar y es el principal sospechoso de haber ordenado el descuartizamiento de Jamal Khashoggi, periodista crítico con la casa real de cuya desaparición se ha cumplido un año este mes.
El Príncipe combina un rostro amable para intentar ganarse el afecto de la mayoría de ciudadanos de su país, que son menores de 25 años, y a Occidente con sus medidas aperturistas, con la mano dura a nivel regional para frenar la expansión de su gran enemigo: Irán. La animadversión por la República Islámica le ha llevado a reforzar sus lazos con Israel y convertir al reino en segundo importador de armas del mundo, solo superado por India, según los datos del Stockholm International Peace Research Institute. Las dos caras de un reino cerrado hasta ahora al turismo y que conviene visitar antes de que sus responsables cambien de idea y vuelvan a cerrar las puertas al turismo. Una misma habitación para las parejas solteras en Arabia Saudí
También han dado luz verde a la reapertura de las salas de cine y a que las mujeres vayan al fútbol