Los autónomos perdieron 20.000 euros de media durante 2020
▶ Tres de cada cuatro pequeños empresarios sufren ahora algún tipo de restricción
Un plan de emergencia Desde ATA piden ayudas con vistas a la tercera ola y a unos meses complicados
El año 2020 resultó catastrófico para los autónomos y los pequeños negocios en España con pérdidas millonarias por las restricciones aprobadas para frenar los contagios por coronavirus. En el balance de un año de pandemia plasmado en el IX Barómetro Covid-19 elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA, se concluye que el agujero de este colectivo asciende a un total de 65.000 millones de euros en conjunto durante el ejercicio pasado con unas pérdidas de 20.000 euros de media. En concreto, un 33,5% –1.144.000 de pequeños empresarios– refieren pérdidas superiores a 30.000 euros y un 61,5% –dos millones– calculan que dejaron de ingresar unos 15.000 euros. Los sectores más perjudicados son los relacionados con los eventos, el ocio y en menor medida, pero un número importante, el del comercio.
Estas cifras son consecuencia de un escenario en el que un mayoritario 83,6% de los autónomos afirman que sus ventas se han reducido respecto al año anterior y para la mitad de estos –un total de 1.700.000–, el desplome de los ingresos ha sido superior al 60%. El 10,5% de los entrevistados por ATA aseguran que su negocio se ha mantenido y existe un pequeño porcentaje del 3,6% que revelan que su facturación ha mejorado a pesar de todo. Por contra, un 9% de los emprendedores indican que no están ingresando nada en el momento actual.
«No podemos retrasar más la prórroga del cese de actividad para los autónomos y facilitar que puedan acceder a él aquellos que no la solicitaron en marzo porque no la necesitaban o porque estaban percibiendo otras prestaciones como una baja por enfermedad o por maternidad o paternidad. Se avecina un desastre para autónomos, empresas y trabajadores si no se acompaña de un plan urgente de medidas económicas», exige el presidente de ATA, Lorenzo Amor. «El 2020 ha sido un año horrible para miles de autónomos que han tenido que reducir sus plantillas, tener pérdidas de las cuales no saben si se van a recuperar y en ocasiones tener que echar el cierre en la ruina más absoluta. Se hace urgente establecer desde ya un plan de emergencia, y con vistas a unos meses muy complicados, a una tercera ola que ya tenemos aquí y tras un intenso temporal con medio país paralizado por la nieve o el agua», añade.
La situación continúa siendo grave y sin visos de mejora en 2021 ya que tres de cada cuatro autónomos sufren actualmente algún tipo de restricción en su negocio. Además, el 12,4% de los encuestados –un porcentaje que extrapolado al total del colectivo asciende a casi 400.000 empresarios– mantienen sus actividades cerradas en estos momentos. De ese total, un 5,5% aseguran tener su local sin actividad desde el pasado mes de marzo. Otro 56,6% afirman que, aunque han abierto, están funcionando solo al 50%.
Por ello, casi el 40% de los autónomos con trabajadores en su plantilla admiten haber aplicado un ERTE o tienen previsto hacerlo en 2021. No obstante, alrededor del 16% –unos 500.000– mantienen al cien por cien de sus empleados sin cambios a pesar de los estragos que ha supuesto la pandemia durante el ejercicio pasado. También son 200.000 los dueños de negocios que se vieron obligados a despedir el año pasado, mientras que un 34,9% afirman no tener liquidez para afrontar estos recortes laborales. Asimismo, otros no podrán recuperarse nunca y uno de cada diez autónomos, unos 300.000, creen que finalmente tendrán que cerrar sus negocios a lo largo del año en curso.