Seis comunidades adoptan medidas muy duras como antesala del encierro domiciliario
∑ El tsunami de casos se expande a todo el país, en riesgo máximo, salvo Asturias y Canarias
Retorno a mediados de abril. Sin confinamiento total, pero con restricciones muy severas. Hasta el punto de no permitir reuniones de más de cuatro personas o de un solo grupo de convivencia (como ha hecho el Gobierno balear para Mallorca e Ibiza), algo que no pasaba desde marzo. Los presidentes regionales de Navarra, Galicia, Murcia, Extremadura, Cantabria y La Rioja anunciaron ayer esas y otras medidas para frenar como sea lo que la presidenta riojana, Concha Andreu, tildó de «muro vertical de contagios». Una explosión de casos que ayer pulverizó marcas anteriores y creció hasta los 38.869 nuevos contagios (y 195 muertes) al día. En algunas regiones, como Andalucía, que dará a conocer sus medidas mañana, plantean al Ejecutivo central como opción plausible que ordene con urgencia un encierro domiciliario, mientras que el presidente de Castilla y León, Alfonso F. Mañueco, se ha bajado de esa pugna y dijo ayer que han encontrado al Gobierno cerrado ante esta opción.
Así que no queda más que caminar por cuenta autonómica. De hecho, ayer, en el seno del Consejo Interterritorial de cada semana, fueron varios los consejeros del ramo que trasladaron a los ministros de Política Territorial y Sanidad, Carolina Darias y Salvador Illa, respectivamente, la tesitura de que la «cogobernanza» se fulmine y sea el Ejecutivo central el que dicte el cierre general del país, con la reclusión de la población en sus casas como sucedió hace diez meses. Preguntado en la rueda de prensa posterior en La Moncloa, Illa –que se reivindicó como ministro que no sabe «trabajar a medio gas» y que está «al 101%» en su puesto– descartó, de nuevo, la opción taxativa de marzo de 2020: «Tenemos la experiencia de haber derrotado a la segunda ola con una estrategia, y con la misma, se hará en la tercera», si bien, el ministro reconoció que algunas comunidades lo habían sugerido. También obvió el llamamiento de los sanitarios de que se están mezclando
los estertores de la segunda ola, con numerosos casos todavía, y el tsunami que trae esta tercera ola iniciada tras las navidades.
Sin tabaco en Navarra
Sin esperar a que haya un mandato nacional, las comunidades han decidido poner freno a ese muro vertical, o mejor, una escalera para intentar bajarlo a la desesperada. Javier Remírez, vicepresidente de Navarra, anunció ayer que se ha adoptado la decisión de no permitir fumar en la comunidad foral ni en las terrazas ni caminando por las calles. Solo se podrá practicar el hábito estando parado y garantizando una distancia de dos metros, explicó Remírez. Navarra adelanta a las
21.00 horas el cierre de la hostelería.
Alberto Núñez Feijóo se ha propuesto impedir que las interacciones sociales en los bares, que cerrarán a las 18.00 horas, se trasladen a los domicilios particulares, por lo que el presidente de la Xunta gallega pidió que los no convivientes no se reúnan entre las 18.00 y el nuevo horario del toque de queda, adelantado a las 22.00. Feijóo tampoco permitirá encuentros de más de cuatro personas en todo el mes de enero, como mínimo, porque estamos «en un momento especialmente preocupante», y a este ritmo «el pico de la tercera ola» se alcanzará a finales del mes próximo. Hay que rebajar la presión hospitalaria y minimizar los ingresos en UCI, que comienzan a escalar en regiones como esta, que
En la reunión interterritorial de ayer algunos consejeros pidieron «fulminar» la cogobernanza
ha entrado en fase de riesgo extremo. Toda España, salvo Asturias y Canarias, superan por mucho la incidencia acumulada a más de 250 casos por 100.000 habitantes. La media nacional se acerca peligrosamente a los 500 contagios.
Límites a la movilidad
Desde mañana en Galicia, los comercios tendrán un horario máximo hasta las 21.30 horas, se dicta el confinamiento perimetral de 63 municipios (las siete grandes ciudades entre ellos). Algo similar a lo que hará La Rioja, donde se aprobó el cierre del área metropolitana de Logroño desde las 0.00 horas de este sábado y prohíbe cualquier movimiento no esencial desde las 17.00 en toda la región. Además, la comunidad mantiene el cierre perimetral hasta el 31 de enero, el toque de queda a las 22.00 y veta reuniones de más de cuatro personas.
Cantabria acotó la actividad en los centros comerciales, impelidos a cerrar durante los fines de semana y festivos y redujo el aforo en establecimientos y ámbitos culturales y laborales. La región se encuentra ya cerrada.
Extremadura saltó ayer, con 1.400 positivos, la incidencia a 14 días de 1.131 casos por 100.000 residentes. Es tan grave su situación, la peor del país, que Guillermo Fernández Vara comunicó por la tarde que se confinan perimetralmente todos los municipios, lo que impedirá que haya movimientos no justificados entre localidades. La medida entra en vigor ya la próxima medianoche.
La sexta autonomía que endureció su postura fue Murcia, al superar 700 casos por 100.000 habitantes. La Región prohíbe desde hoy todas las reuniones sociales entre no convivientes, con algunas excepciones hechas para personas que vivan solas y menores que no compartan domicilio con sus progenitores. La Región permite «toda actividad reglada con mascarilla», como en oficinas, colegios y cines.