Las ventas del pequeño comercio se desploman más de un 17% en 2020
► Solo las grandes cadenas logran crecer y las tiendas de alimentación se anotan un alza del 6,3%
El comercio ha sufrido de lo lindo durante el año de la pandemia. El parón económico, primero, y los confinamientos, después, han acorralado a un sector clave en la economía.
En 2020 las ventas del comercio minorista se desplomaron un
6,8%, el mayor descenso desde 2012 y la primera caída desde la pasada crisis económica. El retroceso en las ventas tuvo su inmediato efecto en el empleo en el sector, que se anotó una caída del 2,4%.
La evolución del comercio va estrechamente ligada al comportamiento del consumo y la crisis ha hecho mella en los hábitos de los españoles, que han optado por ahorrar ante lo que se avecina. No ayudó que de marzo a mayo los comercios permanecieran cerrados y que muchas regiones aplicarán restricciones en los horarios. Tampoco la campaña de Navidad y las rebajas pudieron paliar un año de pérdidas sin precedentes.
Si se analizan los datos según el tipo de tienda, las pequeñas son las que más sufren, su músculo es más débil del que tienen las grandes para enfrentarse a un desastre económico con el vivido el año pasado. Así, sus ventas se desplomaron un 17% en el año, frente al 8,5% de caídas de los establecimientos unilocalizados (independientes). Las grandes cadenas, en cambio, lograron encarar el coronavirus y terminaron el año con un crecimiento del 2,8%, lo que se puede explicar por las compras realizadas en los supermercados. Las tiendas de alimentación, de hecho, no acusaron el huracán del Covid, sus ventas en el ejercicio crecieron un 6,3%
La Confederación Española de Comercio (CEC) volvió ayer a lanza un SOS al Gobierno para que ponga en marcha ayudas directas para los subsectores más vulnerables que están en la cuerda floja. La patronal señala que la campaña navideña no ha cumplido con las ya pesimistas expectativas y ha puesto en una situación «muy complicada» a un sector que, según sus datos, ha registrado en 2020 una caída de facturación acumulada sin precedentes, entre un 20 y un 25% de media. Explica la organización empresarial que han sufrido más los negocios ligados a la moda y el equipamiento personal, además de aquellos negocios ubicados en los territorios más dependientes del turismo.