«En las clases bajas se observan más efectos que en las altas»
Uno de los datos más reseñables del estudio sobre la salud mental de los españoles publicado ayer por el CIS, considera José Luis Pedreira Massa, psiquiatra y psicoterapeuta de infancia y adolescencia y director científico de la investigación, es la diferencia de impacto de la pandemia en la salud mental de los españoles según la clase social a la que pertenecen. El 20,9% de los entrevistados de clase baja y el 18,2% de clase media-baja asegura haber tenido alguna vez ataques de pánico o ansiedad derivados de la situación del Covid. El porcentaje se reduce a un 14,3% para las personas de clase media y a un 13,5 en las de clase media-alta. «La afectación mental también depende de la clase social. Observamos que las clases sociales bajas tenían más trastornos que las medias y medias altas», sostiene Pedreira, que incide en que la manera de manifestar estas alteraciones también fue distinta, asociada al comportamiento para las clases más bajas y a la parte emocional para las medias y altas.
Más adictos
Otro dato reseñable, afirma este investigador, es cómo la pandemia ha influido en la relación de los más jóvenes con las tecnologías de la comunicación e información. El 55,7% de los entrevistados con hijos o nietos de menos de 18 años con los que convivían aseguran que los menores jugaban demasiado a la tableta y el 51,5% creen que pasaban demasiado tiempo con el móvil. «El incremento del consumo que se observa es muy importante. Se pasa del uso habitual que hacían a un abuso de la información y una sospecha de estar cerca de conductas adictivas», asevera Pedreira, lo que se refleja, dice, en actitudes como cambios de humor o excesiva dependencia de los dispositivos.
Sin embargo, explica, los resultados muestran trastornos menos graves que los que podían esperar. «Lo que hemos visto ha sido una gravedad de leve a moderada que fundamentalmente responde a trastornos de ansiedad y afectivos», concluye.