La Justicia alemana ordena suspender la vigilancia a AfD, el partido de la ultraderecha
Los líderes de la formación, exultantes, creen que ha ganado el Estado de derecho
El Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Colonia suspendió ayer cautelarmente la vigilancia establecida sobre el partido ultraderechista AfD. Los líderes de la formación antieuropea y antiextranjeros reaccionaron ayer exultantes y aseguraron que «ha ganado el Estado de derecho».
«Les voy a ser muy sincero, yo he vivido la decisión de la BfV como una auténtica bofetada, como si la Constitución permitiera expulsar a un partido de la lucha política», reconocía ayer Alexander Gauland, líder del partido antieuropeo y antiextranjeros Alternativa para Alemania (AfD), sobre la decisión de vigilar a los miembros de su partido de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), los servicios de Inteligencia de Interior alemanes. «Pero lo que dice ahora claramente el tribunal es que la BFV ha faltado a su responsabilidad de secreto, lo que es inaudito», seguía Gauland en los pasillos del Bundestag, «yo me pregunto ahora: quién nos protege de la Oficina de Protección de la Constitución?». Con estas palabras reaccionaba a la decisión del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo de Colonia, que en respuesta a un recurso por vía de urgencia suspendió ayer cautelarmente esa vigilancia. Los dos copresidentes del partido, Tino Chrupalla y Jörg Meuthen, vieron confirmada en esta decisión su advertencia de que la medida tomada por la BfV «no tiene fundamento».
«El Estado de derecho funciona, y eso es algo bueno», dijo Meuthen, que sugirió que el presidente de la BfV, Thomas Haldenwang «no es el hombre adecuado para encabezar esa institución» y que «nos ha proporcionado una gran cantidad de munición de campaña que usaremos con gusto». Rüdiger Lucassen, portavoz estatal de la AfD de Renania del Norte-Westfalia, calificó el comportamiento de la BfV como «simplemente ilegal» y «políticamente instrumentalizada».
El intento de vigilar al partido AfD como «caso de sospecha» de intentar subvertir el orden constitucional, se vuelve así contra Haldenwang, miembro de la CDU, que asumió el mando de la institución tras la destitución de Hans-Georg Maassen, a finales de 2018, por haber mantenido posiciones juzgadas en ese momento como no suficientemente exigentes con AfD. Antes de ocupar este puesto, Haldenwang sonaba como favorito de Merkel para ocupar el cargo de ministro del Interior. Hay voces, sin embargo, que recuerdan que se trata de una suspensión cautelar solamente y confían en que la decisión final del tribunal termine dando la razón a Haldenwang. «Aplazado, no se cancela», subrayaba ayer el verde Konstantin von Notz, «queda por ver si la AfD persigue o no objetivos extremistas y a muchos no nos cabe la menor duda».
Victoria judicial
Se trata de la tercera victoria judicial de AfD en pocas semanas. El 1 de marzo, el Tribunal Constitucional regional de Erfurt declaró ilegales varias disposiciones de las ordenanzas contra el coronavirus del gobierno local en atención a una demanda del grupo parlamentario de Turingia de AfD. El 24 de febrero, el Tribunal Administrativo de Düsseldorf prohibió al ministro de Interior de Renania del Norte-Westfalia,
Contraataque
Los líderes del partido se preguntan: «Quién nos protege ahora de la Inteligencia alemana»?
Herbert Reul, de la CDU, llamar públicamente a la AfD como un «caso de sospecha» para la BfV. El «efecto perjudicial para la reputación» de esta designación equivale a una vulneración de los derechos fundamentales de las partes, establecía la sentencia. Y el Tribunal Administrativo de Berlín decidió el 22 de febrero que el Ministerio Federal de Interior tenía que eliminar un tuit del mes de enero en el que se hacía referencia indirectamente a AfD como un ‘caso de sospecha’, al considerar que el ministerio había intervenido en la «libertad de partidos».
La Ley Fundamental alemana prevé mecanismos para proteger su integridad y preservación, pero para constituir un ‘caso de sospecha’ debe haber evidencia de que «un grupo radical está trabajando para la eliminación de las características esenciales del orden básico democrático libre». En los Bundesländer de Sajonia, Sajonia-Anhalt, Turingia y Brandeburgo, AfD ya es considerada un ‘caso de sospecha’ debido a la radicalidad de las ramas regionales del partido en estos territorios. En la lista de candidatos sajones para las elecciones federales, por ejemplo, el ala radical prevalece casi por unanimidad. El co-presidente del partido, Meuthen, se ha enfrentado a los radicales y ha intentado expulsar a varios de ellos para buscar un perfil más moderado, creando situaciones de una gran fricción entre las familias que lo forman, de manera que la Oficina para la Protección de la Constitución podría terminar teniendo éxito donde todos los presidentes de AfD han fracasado hasta el momento: unir al partido.
El tribunal de Colonia señala que no ha tomado una decisión definitiva sobre el fondo de la cuestión, pero establece de entrada que la difusión de la decisión de la BfV, que filtraron los medios de comunicación sin que los servicios secretos lo hubiesen comunicado todavía oficialmente, viola «la igualdad de oportunidades de los partidos políticos».