«Bach genera un interés por el Barroco similar al de Jordan por el baloncesto»
Los aclamados Vox Luminis ofrecen conciertos en Sevilla, Madrid y San Sebastián
El Festival de Música Antigua de Sevilla (FeMÀS) arranca hoy con un concierto de la mano de Vox Luminis, uno de los conjuntos vocales europeos más valorados y laureados por su emocionante y rigurosa interpretación del repertorio alemán, inglés e italiano de los siglos XVII y XVIII, con paradas en los grandes compositores que conforman el canon, como Johann Sebastian Bach o Claudio Monteverdi, pero también en la recuperación en nombres menos conocidos pero de indudable interés, como Buxtehude o Schütz.
Este conjunto belga, dirigido por su alma mater Lionel Meunier y con la complicidad del Freiburger BarockConsort, inicia una gira española que les llevará también, mañana, al Auditorio Nacional de Música de Madrid y, pasado, al Kursaal de San Sebastián. El programa de estos conciertos, realizados en colaboración con el Centro Nacional de Difusión Musical, tiene paradas en tres compositores alemanes, entre los que destaca Biber, recordado hoy, sobre todo, por sus composiciones para violín, pero reconocido autor de música sacra, entre los que destaca su ‘Requiem en fa menor’.
Esta será la pieza central del concierto y eje del álbum que acaban de lanzar en el sello Alpha Vox Luminis junto a la Freiburger BarockConsort. Lionel Meunier ofrece algunas claves. —El programa se centra en compositores que trabajaron en el imperio alemán en los siglos XVII y XVIII, ¿cuál es la conexión entre ellos para unirlos en un único programa? —No eran amigos, ni tampoco alumnos unos de otros y ni siquiera compartieron el mismo maestro. Pero juntos componen un programa interesante y muy variado, pese a partir todos de la polifonía italiana. Si bien el ‘Stabat Mater’, de Steffani, es un texto católico, me gusta continuar el programa con el que es, quizás, mi texto favorito para acompañar a la muerte, el «Herr nun loss du deinen Diener en Friede fahren» –traducción de Lutero del ‘Nunc Dimitis’–, del protestante Bernhard; y finalizar con el ‘Réquiem’ católico de Biber. La profundidad con la que Biber escribe su música combinada con los solos de violín la hace también una pieza central perfecta. Creo, además, que es el ‘Requiem’ católico más protestante jamás escrito.
—Biber es reivindicado hoy, sobre todo, como el gran virtuoso del violín barroco, ¿qué lugar cree que ocupa la música sacra en el conjunto de su obra?
—Esta es una de las paradojas de Biber, que es más conocido por sus ‘Sonatas del Rosario’, para violín y continuo, que por su ‘Missa Salburgensis’ para 54 voces. Pero esa misa gigante demuestra lo profundo que es como compositor. Su creatividad con fuerzas relativamente limitadas es increíble y te puede tocar el alma. Esta puede ser su obra maestra de música sacra y me motiva a querer explorar más de lo que escribió en este terreno.
—Estos compositores muestran que la música barroca no es solo Johann Sebastian Bach, ¿su genio ha eclipsado a otros grandes del Barroco?
—Sí, probablemente, pero no lo veo como un problema. Quizás le sorprenda con el siguiente paralelismo. Cuando era niño viví la irrupción de Michael Jordan en el baloncesto. Sólo quería verlo a él y tenía pósters suyos por toda mi habitación. Después, gradualmente, comencé a interesarme por otros jugadores, otros equipos... Jordan fue un genio en el baloncesto, lo hizo evolucionar y generó un interés internacional. Bach es en cierto modo un caso similar. El redescubrimiento de la música barroca no habría sido el mismo sin un compositor universalmente reconocido como un genio. Bach puede eclipsar, pero tenemos que confiar en que el público quiera de vez en cuando
escuchar algo más. Y los músicos debemos trabajar duro, investigar y encontrar música que nos parezca tan interesante como la ‘Misa en si menor’ y tocarla con la misma pasión. —¿Cuál es en su opinión la clave del éxito actual de la música barroca?
—El éxito se debe en primer lugar a las grandeza alcanzada en las últimas décadas y a los pioneros que se tomaron el tiempo para explorar e ir generando una audiencia. Pero, aún más, se debe a la naturaleza de la música, más fácil de entender, porque te habla y te sientes incluido de inmediato. Que mucha de esa música esté basada en la danza también es probablemente una de las claves del éxito. ¡Me atrevo a decir tal vez que la música barroca tiene éxito, simplemente, porque se lo merece!
—¿Por qué la música sacra continúa emocionando a audiencias que no son creyentes y a sociedades en las que la religión no tiene el peso de siglos precedentes? —Evidentemente, la religión está menos presente pero sigue siendo la base de nuestras sociedades. Habiendo vivido en Holanda, con base protestante-calvinista, y también en una región católica, creo que se mantiene muy fuerte en nuestro ADN. Sus textos todavía dicen algo y, si no, la música que escribieron, tan inspirada, aún nos habla y sigue siendo emocionante. Aunque la gente va menos a la iglesia, creo que nunca hemos necesitado más espiritualidad que ahora y esta música la da.
Lionel Meunier «Nunca hemos necesitado más espiritualidad que ahora y la música sacra la da»