ABC (1ª Edición)

Mar Flores «‘Sálvame’ vive de despelleja­r a personas y yo debo tener cara de estúpida»

La modelo fue acusada de saltarse el confinamie­nto tras un viaje de esquí a Andorra en el que se lesionó

- BEATRIZ CORTÁZAR

Caída en las pistas

«Me tuvieron que bajar en camilla desde las pistas al hospital donde me hicieron las pruebas. Todo estaba incluido en los seguros»

Fuente de ingresos

«Me revienta que una campaña se haya caído porque yo vivo de mi trabajo, no vivo de nadie. Ni de mi ex»

Enfadada y dispuesta a tomar medidas para que su verdad salga adelante es como encuentro a Mar

Flores tras su accidentad­o viaje a las pistas de esquí de Andorra de donde ha vuelto lesionada y con más problemas de los que imaginaba. Mar viajó a la estación alpina hasta con una PCR en la maleta que no le pidieron en aduana y cumpliendo los requisitos actuales que Sanidad exige dado que el barrio donde vive en Madrid no estaba confinado. Por eso está indignada con las informacio­nes que se han vertido diciendo que se había saltado el confinamie­nto, algo que niega y para lo que hasta cuenta con un comunicado de la estación de esquí que firma el director de Grandvalir­a, David Hidalgo, como prueba de su verdad.

–Por empezar la historia desde el principio, ¿sabe si su viaje a Andorra cumplía con toda la legalidad vigente? –Por supuesto. He ido a esquiar sin saltarme ningún confinamie­nto ni cometer legalidad alguna. Mi barrio no está confinado por lo que puedo circular libremente y más en Andorra, país que tampoco está confinado y permite la entrada de españoles si vas a esquiar. Cuando pasé por la aduana me pararon y preguntaro­n mi destino. Les enseñé la reserva de mi hotel y me preguntaro­n si mi barrio está confinado. Comprobaro­n que todo era verdad y no hubo problema. Fíjate que hasta llevaba mi PCR. pero no me la exigieron. Tenía mis reservas del forfait, el alquiler del equipo de esquí y pagué también el seguro de accidentes, algo que no es obligatori­o, pero quise hacerlo. –Pues le vino muy bien tras el accidente que sufrió en la estación. ¿Cómo se encuentra y qué pasó?

–A mí me tuvieron que bajar en camilla desde las pistas y de allí al hospital donde me hicieron las pruebas y todo estaba incluido en los seguros. No es verdad que tuviera que pagar nada como se ha comentado. El trato con los pisteros que me llevaron y el centro médico siempre ha sido correcto, en contra de las mentiras que se han dicho. En este momento estoy muy fastidiada porque tras la caída tengo una vértebra lesionada y encima con la campaña que me han hecho diciendo que me había saltado el confinamie­nto varios proyectos de trabajo que tenía pactados me los han anulado y por eso, mi

enfado. Ha sido un accidente que yo no provoqué puesto que ahora se están investigan­do los fallos mecánicos de la estación, dado que fue por una avería en un remonte por el que hubo varios lesionados, incluso un niño que tuvieron que llevarse en helicópter­o. Falló una silla mecánica y todos nos caímos y como no pararon hubo más caídas después ese mismo día.

–¿Y aparte del comunicado que ha publicado en su red social piensa hacer algo más?

–Hoy que me encuentro un poco mejor, me reúno con mi abogado para estudiar qué pasos hay que dar. Independie­ntemente de lo que pase con la estación de esquí por ese fallo ahora lo que más me duele es la campaña de televisión que han hecho en mi contra. Estamos en un país donde todos estamos hartos de lo que estamos viviendo y entiendo que si alguien se salta la legalidad todo el mundo se mosquee y mucho pero como no ha sido mi caso no tengo porqué sufrir esas mentiras. Me revienta que una campaña se haya caído porque yo vivo de mi trabajo, no vivo de nadie. Ni de mi ex. Vivo de lo que yo genero y mis hijos también. Por todo esto he perdido varios trabajos y no lo voy a tolerar. Estoy muy harta y perdóname que hable así pero es que cuando vi lo que decían en televisión me puse fatal. En ese programa (‘Sálvame’) viven de despelleja­r personas y yo debo ser una de ellas o tener cara de estúpida a la que despelleja­r a diario. Como no hablo ni aunque me ofrezcan 28.000 euros voy ya que me gano la vida con mi trabajo pues no sé si será por eso, pero no entiendo que sea de recibo contar mentiras. A estas alturas de la vida te podrás imaginar que asumo muchas críticas contra mi moda o mis novios, aunque me sienten mal, pero mentiras que causan perjuicio a mi trabajo no las pienso tolerar.

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