El plan del Gobierno nipón
¿De dónde sale el agua radiactiva?
El agua radiactiva procede tanto de la lluvia y del agua subterránea que se ha filtrado en la zona, como del líquido que se utiliza para seguir refrigerando los reactores de la central nuclear. Un sistema de bombeo extrae toneladas de agua recién contaminada cada día y filtra la mayoría de los elementos radiactivos, que acaban en los contenedores.
¿Cuándo se verterá al mar?
El Gobierno japonés calcula que necesita unos dos años para empezar a verter el agua contaminada al océano Pacífico. Para ello, antes deberá diluir un millón de toneladas de agua que ha ido guardando en más de un millar de tanques. En principio, el agua debería ser diluida entre 50 y 100 veces para no presentar riesgos.
¿Qué elementos tóxicos tiene?
El más polémico es el tritio, un isótopo radiactivo del hidrógeno que, por tanto, no se puede desligar del agua. Sin embargo, es muy débil y en 14 años su radiactividad se reduce a la mitad, mientras que para que ocurra lo mismo con el uranio 238, el tiempo necesario quivale a la edad de la Tierra. También se ha detectado estroncio-90, yodo y carbono-14, pero en estos casos sí es posible desligarlos del agua con el tratamiento adecuado.
¿Qué peligros hay?
Si el agua se diluye y se libera a lo largo de los años en el mar, los expertos creen que no tendría impacto. Según Begoña Quintana, catedrática en Física Atómica de la Universidad de Salamanca, hoy el peligro que representa la concentración del mercurio en el mar es mayor que la de verter el agua de Fukushima.