Bruselas denuncia a AstraZeneca por el retraso en las entregas
La farmacéutica se defiende diciendo que el litigio «no tiene fundamento»
La Comisión Europea ha decidido emprender acciones legales en la Justicia belga contra la compañía farmacéutica británico-sueca AstraZeneca por no resolver los problemas con la entrega de su vacuna contra el coronavirus, según se anunció ayer oficialmente. El argumento del Ejecutivo comunitario es que «no se han respetado algunos términos del contrato y la empresa no ha estado en condiciones de plantear una estrategia confiable para asegurar la entrega oportuna de las dosis».
La comisaria de Salud, Stella Kyriakides, dijo en redes sociales: «Nuestra prioridad es garantizar que se lleven a cabo las entregas de la vacuna contra el Covid-19 para proteger la salud de los ciudadanos de la UE» y, por ello, la Comisión ha decidido «conjuntamente con todos los Estados miembros iniciar acciones legales contra AstraZeneca» porque «cada dosis de vacuna cuenta y salva vidas».
Según el contrato firmado por la Comisión con AstraZeneca, la compañía prometió entregar 300 millones de dosis de vacunas a la UE para el verano, pero solo han llegado 30 millones en el primer trimestre y el laboratorio ha indicado que se dispone a entregar un total de 70 millones de dosis al final de junio.
Dosis suficientes
«Lo que nos importa, en este caso, es asegurarnos de que haya una entrega rápida de un número suficiente de dosis a las que tienen derecho los ciudadanos europeos tal como se han comprometido en el contrato», dijo el portavoz de la Comisión Stephan Keersmaeker.
El mes pasado, la Comisión envió una carta a la farmacéutica para iniciar un proceso de resolución de disputas según las reglas establecidas en el mismo contrato, pero estas negociaciones no consiguieron desbloquear la situación. Por eso, los embajadores permanentes de los 27 Estados miembros analizaron por primera vez el miércoles pasado la opción de presentar esta demanda ante la Justicia ordinaria de Bélgica ante la que inicialmente hubo una reacción «mixta», es decir, que varios países habrían manifestado sus dudas sobre la conveniencia o no de dar este paso. Formalmente, la Comisión no necesita el aval de los gobiernos para acudir a la Justicia, puesto que jurídicamente ha sido la institución que ha suscrito los contratos, pero como ha dicho Kiriakides, todos los gobiernos apoyan esta decisión de ir a los tribunales. La decisión se había tomado en realidad el viernes pasado, cuando terminaba el plazo para ello según los propios términos del contrato.
Oficialmente, el objetivo de esta demanda no es conseguir una compensación económica, sino forzar a la farmacéutica a entregar la cantidad de dosis estipuladas en el contrato «antes de finales del mes de junio» como figura en el contrato.
La farmacéutica ha contestado a la decisión diciendo que considera que ha cumplido «plenamente» con los términos del contrato de compra anticipada. «Creemos que cualquier litigio carece de fundamento y damos la bienvenida a esta oportunidad para resolver esta disputa lo antes posible», asegura en un comunicado. «Las vacunas son difíciles de producir, como lo demuestran los desafíos en el suministro a los que se enfrentan muchas empresas en Europa y en el mundo. Estamos haciendo progresos y el resultado está mejorando pero las mejoras llevan tiempo en dar como resultado un aumento en las dosis de vacunas», por lo que también reconoce que no está previsto que aumente la cantidad de entregas previstas para lo que queda de trimestre.