Iglesias prepara su salida de la política para trabajar con Roures
Negocia con el empresario incorporarse a su holding audiovisual si fracasa en las elecciones del 4-M Ha consultado con profesionales del sector afines el diseño de su proyecto televisivo de «periodismo crítico»
Pablo Iglesias prepara desde hace algunas semanas un plan B para su futuro profesional. Según fuentes conocedoras de las conversaciones, el candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid está pergeñando su posible salida de la política para dedicarse a un mismo objetivo, cambiar la sociedad española, pero desde otro lugar: «El periodismo crítico».
El exvicepresidente del Gobierno, que cuenta con amplia experiencia en el sector audiovisual, desde la marginalidad de las pequeñas emisoras en las que se bregó hasta los grandes grupos multimedia en los que impulsó su proyecto político, pasando por la iraní ‘Hispan TV’, está conversando sobre su posible nueva etapa con el productor Jaume Roures. Con Mediapro como buque insignia y una larga lista de productoras, el empresario catalán es desde hace años el editor de referencia de los líderes de Podemos. Ya ha habido conversaciones concretas y Pablo Iglesias, según ha sabido ABC, ha comentado este escenario a varias personas de su confianza.
Además, el candidato de Podemos a la Asamblea de Madrid se ha puesto en contacto con algunos profesionales del sector con los que siente afinidad personal e ideológica para pedirles consejo sobre cómo estructurar su proyecto audiovisual. Entre ellos hay «un tertuliano afín a Podemos», informa un directivo del mundo de la comunicación conocedor de las conversaciones y que ha exigido el anonimato. Añade que Iglesias ha intensificado las conversaciones «en las últimas semanas», coincidiendo con la precampaña y la campaña electoral madrileña. Alguno de sus confidentes no ha sido muy discreto, pues los planes han comenzado a extenderse.
Las fuentes consultadas por ABC relatan que a Pablo Iglesias no le atrae estar dos años en la Asamblea de Madrid como portavoz del grupo más minoritario de la oposición al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que es lo que apuntan las encuestas. Ante este escenario, si el tripartito de izquierdas no doblega a la presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Iglesias, que tiene completamente descartado volver a liderar Podemos a nivel nacional, se ve más útil a sus postulados dedicado de lleno a la propaganda a través de una productora audiovisual. Puesto que el proyecto no está definido, aún está por ver cómo emitiría o si estaría ligado a uno o más medios de comunicación ya existentes como suministradora de contenidos.
Mientras ABC indagaba esta historia, Iglesias concedió una entrevista al diario ‘La Vanguardia’ que realizó un periodista al que sigue y admira, Pedro Vallín. Publicada el pasado martes, en ella el candidato de Unidas Podemos dijo lo siguiente: «Hace tiempo que hacía falta una renovación en el liderazgo estatal y lo llevaba trabajando desde el verano con Yolanda (Díaz). En política no se puede estar
La versión de Mediapro Roures no puede «confirmar ni desmentir»: «Las cosas, cuando se concretan», dice un portavoz oficial
eternamente y mi profesión es ser profesor universitario. Y me gustaría retomar mi experiencia con el periodismo crítico, el trabajo que hice en ‘La Tuerka’. No sé cuándo llegará eso, me queda tiempo. Si gobernamos en la Comunidad de Madrid es evidente que empieza a contar un reloj diferente, pero no creo que la política tenga que configurar carreras interminables. Sigo siendo un profesor de política y un periodista que está de paso en la política».
Sobre esto mismo insistió ayer en una entrevista en La Sexta, aunque no puso fecha a su adiós ni especificó sus planes concretos, sí dejó claro que solo es cuestión de tiempo.
Controlar los medios
Pablo Iglesias nunca ha ocultado su ambición por condicionar el relato y controlar los medios de comunicación. En una conferencia que dio en la Universidad de La Coruña en septiembre de 2013 bajo el título «Comunicación contrahexemónica» manifestó: «¿La Consejería de Turismo? Pa ti (sic) la Consejería de Turismo, dame los telediarios, dame los telediarios. Uno de los dos telediarios al día y tú te dedicas a gestionar los campos de golf en Andalucía que dan muchos puestos de trabajo y lo que tú quieras, y dame a mí los telediarios». Decía no entender que «no haya una sola diferencia entre Canal Sur cuando gobernaba solamente el PSOE a cuando gobierna Izquierda Unida».
En los últimos tiempos Iglesias ha intensificado los señalamientos públicos a periodistas y ha hecho de la «denuncia» contra los medios de comunicación privados el ‘leitmotiv’ de su campaña, hasta que surgieron los sobres con balas.
Su relación con Jaume Roures es estrecha. El productor catalán controla el diario digital ‘Público’, cuya línea editorial es similar a los postulados de Podemos. Además, el denominado «entramado audiovisual» del partido, compuesto por al menos una asociación y una cooperativa, realizó varios programas para ‘Público TV’. De hecho, el fundador del partido Juan Carlos Monedero ha tenido en esta plataforma un espacio audiovisual encargado y pagado por Roures y su equipo. ABC ha cotejado la cuantía de la relación mercantil entre ambos gracias al sumario del caso Neurona, que investiga el posible desvío de fondos de campaña electoral por parte de dirigentes del partido.
La Policía Judicial solicitó a la Agencia Tributaria los datos fiscales de Juan Carlos Monedero. Entre sus ingresos figuran 43.333,29 euros que percibió de la sociedad Display Connectors desde enero de 2019 y hasta febrero de 2020. Fueron transferencias mensuales que rondaban los 2.800 euros cada
una. Esta empresa es la sociedad editora de ‘Público’, que está controlada por Roures y su socio, Tatxo Benet. El primero de ellos figura como apoderado de la sociedad, según datos del Registro Mercantil.
El fundador de Mediapro también fue quien produjo el documental «Las cloacas de Interior», que se estrenó en 2017 y fue ampliamente difundido y aplaudido por la plana mayor de Podemos, comenzando por Pablo Iglesias. El documental cargaba contra la etapa de Jorge Fernández Díaz al frente del Ministerio del Interior.
ABC se puso en contacto con Jaume Roures el pasado martes 27 de abril para recabar su versión de los hechos. Ayer, un portavoz oficial de Mediapro respondió, tras consultarlo con el productor, que «no podemos confirmar ni desmentir nada, porque no podemos entrar en estos asuntos». «Ni sí ni no, todo lo contrario», añadió. Tras «agradecer» muy cordialmente la llamada, la misma fuente argumentó que «no podemos comentar nada, como tampoco hacemos, por ejemplo, con asuntos como los derechos del fútbol». «Las cosas, cuando se concretan», zanjó. pocas semanas se firmaba un contrato por 440.000 euros, que se sospecha pueden haber salido del ‘fondo Covid’. Esa cantidad es en realidad una minucia comparada con los 28,3 millones que Mediapro ha facturado a TV3 desde enero de 2016 –según datos recopilados por ABC–, cantidad que es a la vez apenas un pellizco de los 1.817 millones que la productora declaró haber ingresado en 2020.
Las conexiones de Roures con el ‘establishment’ independentista –la Guardia Civil situó a Roures como pieza clave del ‘estado mayor’ del 1-O– son, se diría también, solo otro pellizco dentro de la biografía de mil aristas de un millonario que sigue presumiendo de su antigua militancia trotskista, lo que le diferencia de otros ricos, o muy ricos, con pasado en la extrema ‘gauche’. Alguien con un pie en todos los fregados: avalista de Laporta –es su entrada más reciente, otra minucia–, rey de los derechos deportivos, productor audiovisual, empresario de medios y, por delante de todo, subrayan quienes le han tratado, siempre conspirador, desestabilizador, herencia, añaden, de su paso por la Lliga Comunista Revolucionària.
Trampolín mediático
Sus ideas políticas e instinto empresarial, explican por ejemplo cómo usó ‘Público’ (2007) como palanca frente a Prisa y el PSOE –para luego cerrar el periódico (2012)–, o cómo obtuvo del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero licencia para lanzar La Sexta (concesión en 2005). Una cadena que acabaría funcionando como trampolín mediático de Pablo Iglesias y del movimiento 15-M que confluyó en Podemos. Nunca ha ocultado sus preferencias por este partido, y en particular por su líder, del que ha actuado como protector y a veces también ayudándole como intermediario.
En el año 2017, por ejemplo, se tenía conocimiento de la cena organizada en su casa entre Pablo Iglesias y Oriol Junqueras: eran las semanas previas al referéndum de octubre y Roures hacía de anfitrión. A un lado de la mesa, la nueva izquierda populista que sus medios habían propulsado; al otro, el independentismo cuyos objetivos ha alentado –pese a Roures no declararse secesionista dijo haber votado en una ocasión a la CUP–.
Nacido como profesional al regazo de TV3, Roures acabó finalmente cobrando de la tele catalana por el documental sobre el 1-O. El círculo virtuoso del millonario ‘anarco’.