Zahara Cantar la verdad para seguir viviendo
Nuevo disco En ‘Puta’, la cantante exorciza un pasado de acoso escolar, malos tratos y abuso sexual
Hace unos meses, Zahara se cansó de perseverar en la impostura de su imagen de cantautora feliz y sonriente, y sacó toda la «mierda» que llevaba dentro «vomitando» letras de canciones. El acoso escolar, el maltrato de género, el abuso sexual y otras nefastas experiencias se convirtieron así en la materia prima de ‘Puta’, un disco que conmueve casi tanto como asfixia.
—¿Cómo se ha quedado tras el exorcismo?
—Me ha hecho sentirme más viva, me ha quitado un peso de encima, porque tenía un síndrome de impostora, siempre vendiendo felicidad. Ahora todos sabéis lo que me ha pasado. —El documental de Taylor Swift desató la «vomitona» de canciones. ¿Cómo fue el proceso desde ahí hasta tener un concepto definido para un disco? —En el confinamiento me sumergí en la tristeza, y Taylor me espabiló. No me la quitó, porque al hacer el álbum me he sumergido aún más en ella, pero sí me creó un referente al hablar de su vulnerabilidad. Eso me hizo querer escribir. Lo que no sabía es que iba a contar toda mi vida. —Cuando sufrió acoso escolar, se lo contó a un profesor que no hizo nada. Los niños de los ochenta nos comimos muchas cosas que ahora serían un escándalo. ¿Los de esa generación estamos hasta las cejas de traumas reprimidos?
—Totalmente. ¿Cómo era posible que aceptáramos esa frase de «ya sabes lo crueles que son los niños»? No podemos normalizar la crueldad, hay que educar para que no la haya. Afortunadamente, se empieza a prestar atención a esto. No sé cómo se estará desarrollando este tema en los colegios, pero lo veo fundamental, porque la inseguridad crea reprimidos y represores, y eso hay que gestionarlo.
—Cuando sufrió abuso sexual, ¿tampoco tuvo ayuda?
—No. Lo sufrí casi a la par que el escolar, cuando ya me sentía muy insegura en mi relación con los demás. En mi casa había un ambiente de amor que chocaba con lo que me había pasado. Por eso no lo quise contar. Sentía culpa, pensaba que todo había sido porque yo había hecho algo mal. Y pensaba que los que me querían, a lo mejor dejaban de quererme si se enteraban. Llamé muchas veces al teléfono del menor desde una cabina, pero siempre colgaba antes de empezar a hablar. ¿Qué les iba a contar si había sido por mi culpa? Más tarde, tuve una relación en la que sufrí maltrato. Cuando la rompí, me di cuenta de lo que me había pasado antes. Hasta entonces no fui capaz de verlo. —Esta pregunta puede parecer frívola, pero no lo es si nos centramos en lo importante: ¿Ha visto el documental de Rociito?
—No, porque no tengo tele. Pero me han hablado mucho de él. Y creo que cuando hay una carencia educativa, que los referentes o los famosos cuenten su experiencia es positivo. A ella, el maltrato le ha llevado a hacer el documental, y a mí a componer.