NADIE EN EL PSOE ASUME LA RESPONSABILIDAD DEL FRACASO
Ferraz y Moncloa se enfrentan por la debacle en Madrid y los barones se reivindican ante Sánchez, que apuesta por agotar la legislatura
Elecciones
En el PSOE no ven ningún incentivo en un adelanto electoral porque no garantiza mejorar su situación
Cataluña
Contar con ERC como socio fiable no está del todo claro. El PNV quiere una legislatura larga
El Gobierno intenta aislar los nefastos resultados para el PSOE en la Comunidad de Madrid de su proyecto político. Es innegable que ese mal resultado, unido al adiós definitivo de Pablo Iglesias como líder de Unidas Podemos, sitúa a la coalición gubernamental como la principal interpelada por el resultado electoral. El panorama político ha dado un vuelco, pero el Ejecutivo quiere trasladar la idea de que nada cambia.
Los socialistas digieren todavía el golpe. Pero algunos altos cargos del Ejecutivo y del partido consultados apuntan a que es momento de reflexión pero «sin caer en la ansiedad».
Miembros del Consejo de Ministros cercanos al presidente del Gobierno certifican esa idea de que no es momento de adoptar decisiones precipitadas, en referencia a eventuales cambios en el Gobierno o a las elecciones anticipadas. Se apuesta por lo contrario, por una legislatura larga que deje atrás la pandemia y en la que se dejen sentir los vientos de la recuperación económica.
Respecto a una eventual crisis de Gobierno, no se descarta que pueda abordarse en los próximos meses. Posibilidad que siempre ha estado encima de la mesa pero asociada a otro momento político: dentro de unos meses cuando pase el Congreso Federal del PSOE (octubre) y la pandemia pueda darse por zanjada. Y vinculado a un último impulso asociado a llegar al final de la legislatura. Y asociado también a los comicios municipales y autonómicos de la primavera de 2023. Pero estas fuentes próximas a Sánchez plantean que no es el momento de adoptar estas decisiones. En el partido, no obstante, algunos dirigentes consultados dan por hecho que Sánchez tendrá que asumir algunos cambios «tarde o temprano» porque hay ministros «muy quemados». Un alto dirigente socialista reflexiona en conversación con este diario que los resultados «requieren un análisis en profundidad» y que es «un error» extrapolarlo fuera de la Comunidad de Madrid. Unos resultados que consolidan, y no al contrario, la idea de que la legislatura sea larga: «Ahora con más motivo».
Factor Iglesias
Otro alto cargo del Ejecutivo manifiesta una idea similar. Y lo hace con bastante optimismo: «La legislatura con los fondos europeos, con la vacunación completada y sin Pablo Iglesias se le va a hacer muy larga a Casado». Este importante dirigente del Gobierno sostiene que «hay legislatura para mucho rato», y que el presidente del PP va a tener que estar dos años viendo cómo el Gobierno utiliza los fondos europeos «y la economía crece como un tiro». Dos años y medio en los que el PP tendrá que resignarse a «mirar cómo España va bien y sin Iglesias en el escenario». La salida de Iglesias aparece en el análisis poselectoral como un elemento balsámico. Se impone en el Gobierno un relato de ofrecer gestión y estabilidad y en ausencia de Iglesias entienden que será más sencillo bajar las revoluciones políticas. Buscando en el futuro los buenos momentos que hoy no se atisban.
Se abre un nuevo tiempo para la coalición. El adiós de Pablo Iglesias precipita las nuevas dinámicas, ya que el escenario electoral madrileño había ralentizado el ritmo normal del trabajo aunque hace ya semanas que Yolanda Díaz asumió la Vicepresidencia Tercera. Este adiós deja en principio toda la interlocución entre socios en manos de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. Algo que, hasta ayer, no estaba garantizado en tanto que el exvicepresidente iba a seguir como líder de su partido.
Los fondos europeos
En esta nueva relación en la coalición van a ser fundamentales las reformas estructurales comprometidas con Bruselas y asociadas al desembolso de los fondos europeos y la capacidad dentro del Ejecutivo para pactarlas en el seno de la coalición. Pero especialmente las alianzas parlamentarias para llevarlas a cabo. Y la cosa no es sencilla. «En Cataluña no podemos descartar ningún escenario», trasladan fuentes del PSC. Ya sea con repetición electoral, difícil de imaginar, o con un nuevo Govern, parece que a corto plazo contar con ERC como socio fiable y habitual en el Congreso de los Diputados es muy arriesgado. Los nueve diputados de Ciudadanos van a aflorar de nuevo como eventual tabla de salvación para el Ejecutivo si la cuestión catalana se complica. El plazo para que ERC y Junts alcancen un acuerdo termina el 26 de mayo. La cuestión de la unidad de acción en el parlamento es uno de los caballos de batalla. Es una exigencia de Junts que dificulta la estrategia a largo plazo de ERC. El PNV es el socio más fiable que tiene la coalición de Gobierno en el arco parlamentario. Y aunque lleva
tiempo exigiendo al Ejecutivo cambiar sus formas de relacionarse con el Congreso, y especialmente con sus socios potenciales, sigue siendo un sólido aliado del Ejecutivo. Su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, remarcaba ayer que los comicios madrileños deben tener poco efecto «en la gobernabilidad del Estado» y, en todo caso, si tienen algún efecto en los planes de Sánchez debería ser «un alargamiento de la legislatura, ya veremos hasta cuándo». El PNV reclama al Gobierno que se centre en «temas prácticos» y abandone los «tacticismos».
Riesgos innecesarios
El cuadro que se dibuja es, por tanto, contrario al de precipitar unas elecciones, sino todo lo contrario. «¿Para construir qué mayoría?», se preguntan en una importante federación socialista. No existe ninguna certeza de poder mejorar la situación actual y por tanto es un riesgo que se considera innecesario. Como lo es también cambiar la relación con Podemos y romper la coalición: «Ahora mismo es inviable», dicen.