Agricultores y ganaderos a0anzan su con0anza en el seguro agrario, que ha alcanzado cifras récord en 2020
El año 2020 ha sido complicado en todos los aspectos de nuestra vida. Hemos sufrido las consecuencias de la pandemia derivada del COVID-19, y seguimos haciéndolo. Esta situación nos ha reordenado prioridades y nos ha llevado a valorar, aún más si cabe, la importante labor diaria que llevan a cabo nuestros agricultores y ganaderos, pero también ha brindado al sistema de seguros agrarios la posibilidad de demostrar que sabemos adaptarnos a las circunstancias, en cualquier situación por difícil que resulte, y hemos podido continuar ofreciendo a los asegurados el mejor servicio.
Por su parte, el sector agrario también parece haber reconocido el esfuerzo y a lo largo del 2020 ha a?anzado su con?anza en el seguro agrario, al cual ha impulsado hasta obtener los mejores resultados de contratación de pólizas de su historia, con unas primas totales que alcanzaron los 795 millones de euros. Y es que el pasado ejercicio ha experimentado una evolución muy positiva en todas sus magnitudes principales. Se han contratado casi 416.000 pólizas, que han dado cobertura a una super?cie que, por primera vez, se sitúa sensiblemente por encima de los 6 millones de hectáreas y a un valor de producción de 15.214 millones de euros, una cantidad nunca alcanzada hasta ahora. Todas estas cifras suponen un crecimiento de entre un 4% y 6% respecto al ejercicio 2019. Si observamos la producción asegurada, esta superó los 40,9 millones de toneladas, lo que signi?có un crecimiento de más de un 13% respecto al ejercicio anterior. Todo esto es un ?el re>ejo de la importancia creciente que el sector concede a la protección de sus producciones. Y es que contar o no con el apoyo de un seguro agrario puede marcar las diferencia entre seguir adelante o perderlo todo en cuestión de minutos.
CUATRO AÑOS SEGUIDOS CON ELEVADAS INDEMNIZACIONES
Desde hace ya algunos años, en Agroseguro venimos notando que los fenómenos meteorológicos adversos que se producen son cada vez más intensos, más violentos y más dañinos para las producciones agrícolas. Y es que ya nadie discute la incidencia que el cambio climático está teniendo sobre el sector agrario. Este fenómeno nos convierte en una región sumamente vulnerable al aumento progresivo de la temperatura, al descenso en las precipitaciones y nos hace más propensos a sufrir inundaciones cuando llegan las lluvias o a que se produzcan tormentas más intensas, más violentas y con peores consecuencias.
Sin ir más lejos, los cuatro últimos ejercicios se encuentran entre los cinco más severos de la historia del seguro agrario en lo que se re?ere a la siniestralidad. En 2017 y 2019 la sequía fue el riesgo que acumuló la mayor parte de las indemnizaciones y afectó sobre todo a los cereales de invierno, los pastos y el olivar. Cabe recordar que, en el caso de los cereales en 2017, ascendieron a cerca de 230 millones de euros, lo que supuso la mayor indemnización de la historia para este riesgo y cultivo. Aquel año también nos afectó una helada primaveral que arrasó la uva de vino (en total, unos 75 millones de euros en indemnizaciones).
Por el contrario, 2018 y 2020 han sido años marcados por la inestabilidad meteorológica. En el caso de 2018, el pedrisco se situó como el principal riesgo causante de daños en nuestro campo. El año 2020, por su parte, resultó de una intensa actividad tormentosa, con reiteradas precipitaciones acompañadas de pedrisco que dieron comienzo en fechas extremadamente tempranas (el primer parte de siniestro por este riesgo data del mes de enero), se hicieron recurrentes desde principios del mes de marzo y continuaron sucediendo a lo largo del verano y del otoño. En total, la super?cie siniestrada por todos los fenómenos adversos alcanzó las 893.500 hectáreas, con una valoración de 633 millones de euros, de los cuales casi 230 millones fueron consecuencia directa de las tormentas de pedrisco. Como muestra de la profusión de estos episodios basta con decir que en el periodo comprendido entre el 7 de abril y el 30 de agosto se recibieron siniestros por pedrisco todos los días, con un total de 169,5 millones de euros en daños.
El año 2021 ha comenzado con un comportamiento muy severo desde el punto de vista meteorológico. El mes de enero nos trajo la borrasca Filomena con nevadas históricas e intensas heladas durante los días posteriores. A continuación, se produjeron tormentas de pedrisco, y de nuevo heladas que se han repetido a lo largo de los meses de marzo (?n de semana de San José) y abril. Incluso se ha dado el caso, en estos últimos días, de coincidencia simultánea –en el mismo díade heladas en el norte y centro peninsular, con tormentas de pedrisco en Levante o Castilla-La Mancha. En total, más de 200 millones de euros de indemnizaciones estimadas por los eventos ocurridos sobre producciones agrícolas en estos primeros meses del año.
Por eso, las próximas semanas son decisivas para la seguridad con la que los productores afrontarán la próxima cosecha. Recordamos que aún se pueden contratar los módulos de pedrisco de seguros como el de cultivos herbáceos, o fruta del valle del Ebro o de la comarca leonesa de El Bierzo, dos importantes zonas productoras. Además, el periodo de suscripción del seguro agrario para los productores de cítricos también está abierto.
EL SISTEMA DE SEGUROS TAMBIÉN PROTEGE A LAS EXPLOTACIONES GANADERAS
Actualmente existen 11 líneas de seguros de ganado y 3 acuícolas, a través de las cuales quedan contemplados todos los riesgos que en este caso de materializan en accidentes, enfermedades, falta de pastos y retirada y destrucción de animales muertos en las explotaciones. Cabe destacar en este punto que los seguros de accidentes y enfermedades aportan más del 13% del volumen de primas y el de retirada y destrucción de animales muertos supone el 12,5%.
La realidad de los últimos años, alternando graves sequías, fuertes tormentas de pedrisco o nieve ha apuntalado las cifras del seguro agrario y con?rma su utilidad para el sector, su solvencia y solidez para resistir hasta las situaciones más complicadas: en tiempo de borrasca, o de sequía extrema. Contar con un seguro agrario otorga la tranquilidad de comprobar qué tiempo hará los próximos días, sabiendo que el futuro de la explotación está garantizado.
El sistema español de seguros agrarios es uno de los mejores del mundo y goza de gran prestigio internacional por su estabilidad y solidez, en consonancia con el resto del sector asegurador español. Por ello, en esta víspera del Día del Seguro -que conmemora la promulgación el 14 de mayo de 1908 de la primera Ley de Seguros española por la que se comenzó a regular la actividad aseguradora-, no podemos más que reconocer la madurez del sector y su compromiso con la sociedad.