Carta abierta a Marina Abramovic
Madrid, a 12 de mayo de 2021
Querida Marina, Nada puede hacernos más felices que haber recibido hoy la noticia de tu premio Princesa de Asturias de las Artes 2021.
Tu reconocimiento ratifica que siempre has tenido una relación completamente existencial con el arte y que supiste perseverar desde tus comienzos en la década de los años 70, cuando la ‘performance’ era reconocida como arte sólo por una inmensa minoría.
Asimismo, has aportado en gran medida al reconocimiento actual de la indiscutible valía de las grandes artistas mujeres. Y yo diría a secas que es más que motivo de orgullo tu inmensa contribución al actual empoderamiento de las nuevas generaciones.
Un premio que, en mi opinión, no sólo reconoce tu gran valía como artista, sino que habla también de que avanzamos cada vez más hacia una mayor igualdad de género.
Quiero recordar nuestro maravilloso viaje a Gijón para la creación durante la última semana de mayo de 2009 de tu excepcional serie ‘The Kitchen’, que fue realizada por ti en las clausuradas cocinas de la escuela de Laboral. Es una grata coincidencia que debas regresar en el próximo otoño a esta ciudad a recibir tu premio.
También tuvimos la fortuna de compartir contigo el comienzo de tu ‘performance’ de larga duración ‘The Artist is present’ con Gerard Mortier. Sin duda, una de las personas que más contribuyó a renovar el panorama musical en Madrid.
Y en el otoño de ese año 2010 fue un lujo asistir a la creación en Madrid de la obra de Bob Wilson, junto con la participación de tus amados Antony and The Johnsons y Willem Defoe. Que pudimos ver gracias a Mortier en Madrid en la primavera de 2012 en el Teatro Real.
Además, es una grata coincidencia que nuestro también admirado William Kentridge hubiese sido galardonado con este mismo premio en 2017. Aún puedo recordar cuando realizaste tu más que celebrada retrospectiva en el MoMA en 2010, que coincidió en ese mismo museo con una exposición individual de Kentridge. Es una alegría que estos caminos estén enlazados.
Sólo me resta esperar para tenerte de nuevo en España y poder disfrutar de tu gran amor por la cultura, acompañados de la buena gastronomía española.
Abrazos desde Madrid, donde necesitamos tu presencia que hace desplazar el aire. Eres galáctica.