La UEFA traslada la final de la Champions de Estambul a Oporto
Oporto será, finalmente, la sede de la final de la Champions League de 2021 después de que la UEFA descartara ayer Estambul, el escenario programado inicialmente, debido a la alta incidencia del coronavirus en Turquía, país en el que la pandemia se ha extendido a un ritmo vertiginoso. Será el Estadio do Dragao donde se jugará el encuentro entre el Chelsea y el Manchester City del próximo 29 de mayo, tres días después de que la Europa League llegue a su culminación en la ciudad polaca de Gdansk. La de Oporto será una final con público en las gradas, hasta un 30 por ciento de aforo permitido, porque en Portugal las cifras de incidencia del coronavirus son bajas.
Por segunda temporada consecutiva, la capital turca se queda sin poder acoger el partido del año en Europa. El año pasado, la última fase del torneo se disputó ya en el país luso, en las ciudades de Oporto, Guimaraes y Lisboa, donde el Bayern se proclamó campeón.
La UEFA vuelve a confiar en la solvencia organizativa de los portugueses, aunque hasta el lunes estuvo sobre la mesa la opción de trasladar el escenario a Londres, ya que el primer ministro británico, Boris Johnson, quiso presionar al máximo organismo del fútbol europeo para que la final inglesa se viviera en casa. Pero el gran problema es que Reino Unido impone una cuarentena obligatoria a quienes viajan desde el otro lado del Canal de la Mancha.