LA GENERALITAT NEGOCIA CON SÁNCHEZ MIENTRAS PLANTA AL REY
Ni Aragonès ni su vicepresidente asistirán a la cena de Felipe VI con empresarios en Barcelona El PSOE apoya a Podemos y los nacionalistas para debatir despenalizar las injurias a la Corona Robles firmó en 2012 un manifiesto contra el uso de la medida d
La agenda del deshielo, la nueva etapa de acercamiento a Cataluña proclamada por el Gobierno de coalición, arranca esta semana con un nuevo desplante de la Generalitat a la Casa Real y la competición entre ERC y Junts para demostrar un mayor grado de hostilidad hacia el Rey Don Felipe. Sin que ello vaya a modificar sus planes, el Ejecutivo de Pedro Sánchez confirmó ayer que sigue adelante con su pretensión de conceder los indultos a los presos del 1-O, lo que se aprobará en un Consejo de Ministros en las próximas dos o tres semanas.
Si el acercamiento entre el independentismo y el Gobierno es una realidad, los ataques contra la Monarquía no cesan en Cataluña. Mientras anoche la Assemblea Nacional Catalana convocaba actos para quemar fotos del Rey en las las plazas de los ayuntamientos para protestar por su presencia –lo hará en tres ocasiones en 15 días–, en el seno del Govern se establecía una competición entre los partidos coaligados para no aparentar sumisión alguna. La política de gestos y desplantes de la que hizo gala Quim Torra continúa.
El primer desplante del Govern al Rey se producirá en las jornadas del Círculo de Economía, que abrirá hoy el propio presidente Pere Aragonès. Éste no participará en la cena inaugural, prevista para las 20 h, que presidirá el Monarca, si bien está abierta la posibilidad de que ambos se encuentren de manera previa. A las 19 h está programada una reunión del presidente catalán con empresarios asistentes al encuentro, mientras que a las 19.30 h en la agenda de Don Felipe hay un encuentro con el presidente de Corea del Sur.
Que ambos lleguen a cruzarse probablemente no se sabrá hasta esta tarde. Lo que sí queda claro que es que el presidente catalán no se quedará a la cena. Inicialmente, el republicano había señalado a su vicepresidente, Jordi Puigeneró (Junts) para que asistiera en su lugar. No obstante, el equipo de éste lo desmintió cuando su presencia ya se había confirmado oficialmente.
Lo que a primera hora de la mañana parecía que era un paso hacia el deshielo –la posibilidad de que Aragonès y el Rey se encontrasen con normalidad y la Generalitat suavizase su veto– , al mediodía ya se había convertido en un sainete a propósito de la agenda de hoy. Por la tarde se anunciaba que la consejera Laura Vilagrà sí asistiría a la cena en cuestión.
El siguiente momento clave será en el Mobile World Congress (MWC). Allí sí que es más que probable que Aragonès y Don Felipe compartan espacio, e incluso foto, bien sea en la inauguración del congreso o en la cena protocolaria. «Lo que haga el Rey del Reino de España no condicionará en ningún caso la agenda del Govern de la Generalitat ni tampoco la agenda del presidente», detalló ayer la portavoz del Govern. Con su asistencia al Mobile, Aragonès quiere enmendar la mala imagen que dio la Generalitat ante al sector empresarial hace unas semanas cuando el Govern no mandó ningún representante a un acto de SEAT al que acudió también el Rey y en el que el presidente del grupo Volkswagen, Herbert Diess, anunció potentes inversiones en Cataluña.
Consciente de que las fotos con el Rey pueden generar el rechazo de los sectores más radicales del independentismo, Aragonès seguirá, en gran parte, la línea marcada por su predecesor, Quim Torra, quien en 2018 anunció pomposamente que «rompía» las relaciones con la Casa Real, aunque después no rehuyó los encuentros con el Monarca en actos organizados por terceros.
Donde sí es improbable que esté Aragonès junto al Rey es en la entrega de premios de la Fundación Princesa de Gerona, que tendrá lugar en Barcelona el 1 de julio. A diferencia de lo que ocurre con el Círculo de Economía o, especialmente, con el MWC, la cita es considerada de una relevancia menor para el Govern. De más a menos, Aragonès modulará estas semanas con precisión sus coincidencias con Felipe VI, unas fechas clave que pueden acabar marcadas por la concesión de los indultos.
«Cuanto antes, mejor»
Según expresó ayer la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, las medidas de gracia a los presos del ‘procés’ condenados por malversación y sedición llegarán al Consejo de Ministros el próximo martes 22 o el siguiente, el 29. «Cuanto antes, mejor», explicó la vicepresidenta en Canal Sur Radio, según recogió Ep. «Cuando decimos, y yo misma lo he dicho, que están cerca, es porque la semana que viene o la siguiente, en no mucho más que dos o tres semanas, tienen que estar terminados», siguió. Y también explicó que el Ministerio de Justicia de Juan Carlos Campo ha estado perfilando los doce expedientes y que ya casi están listos. Calvo insistió en que estos doce indultos «son normales y corrientes» y que se están tramitando «desde el punto de vista administrativo todos iguales y de forma rigurosa». Aunque admitió que tienen «una relevancia política importantísima».
Por su parte, la ministra portavoz y de Hacienda, María Jesús Montero, explicó al termino del Consejo de Ministros que los indultos se tramitarán «con la mayor brevedad posible», aunque evitó comprometer una fecha. Y Montero también señaló que la concesión de las medidas de gracia llegará antes de la reunión entre el presidente del Gobierno y el presidente catalán. Tampoco se verá Aragonès con Sánchez el próximo viernes, cuando este acuda a dar una conferencia a las jornadas del Círculo. El presidente catalán viajará por contra a Bélgica a verse con el fugado Carles Puigdemont.