Biden responde al ciberataque ruso con una llamada a Putin
► El presidente de EE.UU. advirtió el mes pasado que no tolerará más ‘hackeos’
Joe Biden llamó finalmente ayer a su homólogo ruso para exigirle que tome medidas urgentes contra los ataques de chantaje cibernético que han afectado gravemente a la industria y el comercio de Estados Unidos. Ambos mandatarios se vieron en Suiza el mes pasado, y allí Biden ya le marcó una línea roja a Vladímir Putin: no permitiría más golpes de ‘hackers’ radicados en Rusia contra empresas o instituciones estadounidenses. El Kremlin debía tomar medidas para hacer pagar a esos delincuentes, dijo Biden.
Pero la semana pasada otra empresa, esta de software y radicada en Miami, fue infiltrada, y los atacantes piden 70 millones de dólares para liberarla. Se han visto afectados 1.500 negocios que emplean esa tecnología en todo el mundo. Según varios investigadores en EE.UU., el responsable es el grupo de delincuentes ruso REvil.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo ayer en su conferencia de prensa diaria que la llamada entre ambos mandatarios duró una hora, y que la parte central de la conversación fue la necesidad de una respuesta a esos ciberataques. Antes, Psaki había dicho que un grupo de negociadores de ambos países se reunirán la semana entrante para acercar posturas. «Si el Gobierno ruso no puede o no quiere tomar medidas contra los delincuentes que operan en Rusia, nosotros lo haremos, o al menos nos reservamos el derecho de tomar medidas a solas», advirtió la portavoz.
‘Ransomware’
En inglés a estos ataques se les conoce como ‘ransomware’, es decir, que un programa tome el control del sistema o dispositivo al que infecta y pida un rescate para devolver el control a su dueño. Según dijo ayer la Casa Blanca, el presidente Biden «subrayó la necesidad de que Rusia tome medidas para desarmar los grupos de ‘ransomware’ que operan en Rusia y enfatizó que está comprometido con la participación continua en la amenaza más amplia que representa el ‘ransomware’. El presidente Biden reiteró que EE.UU. tomará cualquier acción necesaria para defender a su población y la infraestructura esencial frente a este desafío continuo».
Una semana ha tardado la Casa Blanca en responder, tras ofrecer evasivas a la prensa. En sus pocos comentarios al respecto, el presidente ha dicho desde que se produjera este último ataque que necesitaba tener toda la información antes de reaccionar. Finalmente, ha llamado a Putin este viernes. La respuesta habitual de Putin ante estas quejas suele ser que se trata de delincuentes comunes sin contacto con el régimen ruso y que además no hay pruebas fehacientes de que estén radicados dentro de territorio ruso. Antes, los ‘hackers’ interrumpieron el suministro de carne y de gasolina en partes de EE.UU. con ataques similares. El último ataque se produce contra la firma de software Kaseya, radicada en Miami, y que ofrece servicios digitales a negocios de todo el mundo.
En privado, la Casa Blanca ha dicho que el Gobierno federal está ayudando a las empresas a reforzar su ciberseguridad, que ha colocado trabas en las vías financieras para cobrarse ese chantaje y que incluso el mes pasado recuperó la mayor parte de un pago multimillonario realizado a los delincuente rusos por una empresa de gasoductos.