Últimas tardes con Montero
María Jesús Montero Portavoz saliente del Gobierno
No va a ser fácil sobrellevar la actividad del Ejecutivo sin el histrionismo de quien ha sido su caricatura y calcomanía. Como ministra de Hacienda, a Montero le quedan días de gloria y de mucho remangarse y agitarse, pero sustituirla en la sala de prensa de La Moncloa representa todo un desafío escénico y cognitivo para su sucesora. Queda para la memoria democrática el último pepinazo psicodélico de Chiqui, el de que la armonización fiscal no significa «ni subida ni bajada de impuestos». El listón está muy alto.