PODER TOTAL PARA EL ASESOR MÁS TÉCNICO DE SÁNCHEZ
El hasta ahora secretario general de la Presidencia ve reconocido sobre el papel todo el peso que ya tenía de facto. Arquitecto jurídico de La Moncloa, ha estado detrás de las grandes medidas del Gobierno y heredará todas las competencias de Calvo
Reconocer sobre el papel todo el peso que ya tenía ‘de facto’. Así se explica el nombramiento de Félix Bolaños (Madrid, 1975) como nuevo ministro de Presidencia tras la revolución de Pedro Sánchez en su Gobierno, anunciada ayer. El hasta ahora secretario general de la Presidencia escala en la jerarquía de La Moncloa y asume ya con todas las consecuencias una cuota considerable de poder, tanto internamente como mediáticamente. Bolaños es, tras las sorpresivas salidas de Carmen Calvo e Iván Redondo, una suerte de número dos del presidente.
La realidad es que su ascenso no es una sorpresa y tampoco supondrá un vuelco significativo en la forma de trabajar. Al menos en principio. Bolaños ostentaba ya una importancia capital en la estructura y la organización del Gobierno y seguirá siendo así, únicamente con el papel de ministro y sin las otras dos grandes figuras a su lado. Pasa de ser un asesor en la sombra, trascendental pero relativamente desconocido, al primer plano. Hasta la fecha su puesto era el de secretario general de la Presidencia del Gobierno, con rango de subsecretario de Estado.
No obstante, pese a todo, a nadie se le escapa que es el gran beneficiado de la enorme reestructuración que ha abordado Sánchez en un momento crítico, en plena recuperación económica –o intento– tras la pandemia y con más de dos años de legislatura por delante. Ejercerá el papel que desempeñaba Calvo, aunque no entendido tanto como vicepresidente, un extremo que asumirá Nadia Calviño, sino como el cerebro del Ejecutivo. Bolaños se encargará de la coordinación y la agenda gubernamental, de las relaciones con las Cortes y de todo lo relativo a la Memoria Democrática.
El papel de Bolaños, letrado del Banco de España, ha sido fundamental en los últimos años, incluso por encima de Redondo y sus grandilocuentes campañas y estrategias de comunicación. Era el asesor más estrecho y con un perfil más técnico de Sánchez, el arquitecto jurídico de La Moncloa y la persona en la que se depositaron responsabilidades mayúsculas. Fue el hombre al que Pedro Sánchez encargó a toda prisa el esbozo del primer gobierno que tuvo que formar en 2018 tras la moción de censura a Mariano Rajoy. Una figura de total confianza que, además, mantiene una muy buena relación con la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra.
Su vinculación con el Partido Socialista, precisamente, también ha sido definitiva para el nombramiento como ministro y su reconocimiento. Fuentes de La Moncloa detallan que se trata de alguien ‘de partido’ –al contrario que Redondo– y, como tal, se ha querido poner en valor su trayectoria. La cartera de Presidencia, por tanto, es el resultado último de una carrera ascendente en influencia y toma de decisiones. Tanto, que su perfil jurídico y negociador le convirtieron en el ‘hombre para todo’. Hombre para todo
El Consejo de Ministros que se formó tras la moción no ha sido su única tarea. Bolaños ha estado detrás de los últimos grandes movimientos del Gobierno de Sánchez, desde los indultos a la redacción del primer estado de alarma. El mismo que, recurrido, podría ser declarado inconstitucional. El nuevo ministro de Presidencia fue anteriormente el negociador con la familia Franco en el proceso de exhumación del dictador del Valle de los Caídos, un extremo que avala a ojos de La Moncloa su competencia en Memoria Democrática y que deberá desarrollar en los próximos meses de mandato.
También negoció con Ione Belarra la composición de la coalición con Unidas Podemos, trató con el PP la reforma de órganos institucionales como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o TVE, con resultados dispares. Igualmente, Pedro Sánchez le encargó el año pasado pilotar una vía de comunicación con Ciudadanos de cara a los presupuestos, un extremo que no puede hacer olvidar que tiene parte de responsabilidad en la operación de la desastrosa moción de censura en Murcia que, entre otras cosas, acabó con las elecciones en Madrid y la victoria de Isabel Díaz Ayuso.
PUNTOS FUERTES
PERFIL TÉCNICO
Hasta su nombramiento era uno de los principales asesores de Sánchez, destacado por su perfil jurídico y negociador.
DE PARTIDO
Guarda una excelente relación personal con Adriana Lastra.
MINISTRO EN LA SOMBRA
Ha trabajado en decisiones como el primer estado de alarma o los expedientes de los indultos.