El encantador de serpientes
Parece mentira pero, a pesar de que Pedro Sánchez se muestra tal y como es en realidad, todavía la inmensa mayoría de medios, incluyendo este, no alcanzan a ver la auténtica naturaleza de este personaje.
Pero, vamos a ver, ¿todavía hay alguien que se extrañe de cómo se comporta este político tan excepcional? A Pedro Sánchez solo le importa Pedro Sánchez, y no tiene más ideología que la defensa a ultranza de su propia supervivencia. En este sentido, que haya sacrificado a sanchistas de la entidad de Carmen Calvo, José Luis Ábalos o Iván Redondo es tan coherente y tiene tanto sentido como la necesidad de comer cada día para que una persona pueda existir.
Pedro Sánchez va a seguir así el resto de su trágica vida como político, desde su alta responsabilidad, y seguirá sacrificando a personas y principios, sin ningún tipo de escrúpulos, si le conviene en cada momento a sus intereses particulares.
Le importa un comino el PSOE, a quien odia desde que le expulsaron de la Secretaría General; odia a cualquier socialista que le pueda hacer sombra, envilece la vida pública desde su narcisismo patológico y, si alguien piensa que va a adelantar las elecciones es que es un iluso o no tiene pajolera idea de la naturaleza tóxica de este individuo.
Para más señas, que lea la fábula del escorpión y de la tortuga, que es el más puro retrato de Pedro Sánchez. Lo de esta crisis no es más que el comienzo de una serie de purgas, al igual que hicieron otros personajes históricos desde Caín y Abel. Si no, al tiempo.
JULIO JOSÉ ELÍAS
SEVILLA