Entre la pobreza y la delincuencia
ABC relata desde la capital de Haití, convulsa tras el asesinato la semana pasada del presidente Jovenel Moïse, la situación de inestabilidad y miseria
En el aeropuerto de Puerto Príncipe se agolpan los taxistas para acercarte a la ciudad. «Si te subes a uno de esos coches seguramente acabarás acribillado a balazos. Después serás saqueado», nos advierte una agencia especializada en seguridad de la capital. Las humaredas por la quema de basura son frecuentes todo el año y especialmente estos días en que los camiones de basura que recorren Puerto Príncipe todos los lunes prefieren no salir por el aumento de la violencia. Ante la incertidumbre política la parte más afortunada de la población se encuentra recluida en sus domicilios, sin embargo, los que se tienen que ganar el pan diariamente, que conforman la mayoría con una población sumida en un 70% en la pobreza, atesta los mercadillos. Las gasolineras se encuentran clausuradas ante el desabasto desde hace tres semanas. La situación se ha agravado por la falta de liderazgo en la lucha política con tres diferentes figuras que optan a presidente interino.
La problemática en Haití es grave, como demuestran los continuos tiroteos nocturnos que asolan gran parte de las zonas residenciales de la capital. Hace una semana cinco tripulantes de un jet privado fueron abatidos, presumiblemente con el lanzamiento de un bazoca, al osar escapar de la ciudad. Estos días si no eres descendiente afroamericano corres el riesgo que el crimen organizado te atrape y «te pueda pasar cualquier cosa», según agentes de seguridad pero, si te encuentras en la zona de Petionville, poblada de embajadas y donde asesinaron al presidente, puedes «ser abatido» por confundirte con uno de los ocho sicarios que siguen prófugos e intervinieron en el asesinato de Jovenel Moïse.
Haití sufre el acoso de las bandas organizadas en una incertidumbre sin parangón como demuestra la amenaza de tomar las calles por parte de un líder que integra hasta nueve grupos. Conocido como Barbecue, señala a la policía y a la oposición de confabularse con la «burguesía apestosa» para acabar con la vida del presidente.