El exilio moviliza a decenas de líderes políticos en Occidente para «pedir justicia»
El exilio iraní se movilizó este fin de semana en varios países del mundo para llevar a cabo protestas contra el régimen de los ayatolás, como telón de fondo de la Cumbre Internacional de un Irán Libre, organizada por el movimiento de los Muyahidines del Pueblo (MEK). El encuentro consistió en una serie ininterrumpida de videoconferencias en las que participaron decenas de representantes políticos norteamericanos y europeos.
En la apertura de la cumbre opositora, la presidenta del Consejo Nacional de Resistencia de Irán –brazo político de los Muyahidines–, Maryam Rajavi, acusó al flamante presidente de Irán, Ebrahim Raisi, de ser responsable de la matanza de 30.000 prisioneros políticos en 1988. El régimen de Teherán nunca ha reconocido aquellos hechos, ni tampoco el propio Raisi –antes de las elecciones jefe de la Autoridad judicial, y antes fiscal responsable de la cárcel donde se llevaron a cabo gran parte de las ejecuciones–.
«El régimen de los mulás [clérigos chiíes] se encuentra en un impasse, el pueblo de Irán se acerca a la victoria y pronto liberará el país», advirtió Rajavi desde la base de su movimiento en Albania. «Nos encontramos en un punto de inflexión en el que todo es posible», añadió la dirigente opositora, al referirse a la crisis del coronavirus, que se ha añadido a la económica.
Para Maryam Rajivi, la elección de Raisi, el candidato más duro de los posibles, muestra que la clase dirigente iraní quiere «cerrar filas y preservar el poder». La líder del Consejo Nacional de Resistencia pidió que el Consejo de Seguridad de la ONU establezca un tribunal «para juzgar al ayatolá Jamenei y a Ebrahim Raisi».
Por su parte, en su intervención «on line» en la cumbre opositora, el exsecretario de Estado norteamericano Mike Pompeo denunció el proceso electoral que condujo a la elección presidencial de Ebrahim Raisi, y subrayó el altísimo nivel de abstención en las urnas. «Fue un boicot en toda regla, y el régimen los sabe», afirmó Pompeo.
El exjefe de la diplomacia norteamericana denunció que Raisi fue elegido a dedo por el Líder Supremo, el ayatolá Jamenei, «para causar sufrimiento, miedo, y seguir saqueando el país» en favor de la teocracia jomeinista.