El BCE, nueva estrategia
La semana pasada el Banco Central Europeo (BCE) anunció la nueva estrategia de política monetaria. La estabilidad de precios en el conjunto del área euro, mandato principal del BCE, pasará a definirse como un objetivo simétrico del 2% de inflación, lo que supone un importante cambio con respecto a cerca, pero por debajo, del 2% que ha mandado en los últimos años.
La razón detrás de esta muy pensada decisión es que son igualmente indeseables las desviaciones positivas y negativas con respecto al objetivo de inflación. Y de eso hemos aprendido mucho los últimos diez años en los que los precios han estado claramente por debajo de ese objetivo solo superándolo de forma puntual en ese periodo. De acuerdo a la letra de la nueva estrategia, serán aceptables periodos en los que la inflación se sitúe por encima del objetivo. El 2% no es un techo, sino el objetivo en el medio plazo.
De primeras, este giro estratégico supone que se elimina uno de los principales riesgos que hasta la semana pasada sobrevolaban en el mercado: la posibilidad de que como ha sucedido en alguna otra ocasión, 2008 y 2011, una interpretación demasiado literal de su mandato llevará al BCE a subir los tipos antes de que la recuperación hubiera cogido tracción. Eso hoy está descartado. No es que se aleje la posibilidad de una subida de tipos como muchos han interpretado, se aleja una posible subida a destiempo como ha sucedido en otras ocasiones.
Por otra parte, esta nueva estrategia debería ayudar a salir más rápido de periodos de inflación cero o negativa en tanto que hay un compromiso de mantener la inflación por encima del 2% si sigue un tiempo determinado por debajo.
En cualquier caso, esta es la letra de la nueva constitución, la música la irán poniendo el consejo del BCE en las próximas reuniones en las que tendrá que ir dando pistas sobre, por ejemplo, qué consideran un periodo transitorio o que la inflación se vaya de forma moderada por encima del nuevo objetivo. Han hecho bien en adelantar el anuncio porque no vamos a tardar mucho en tener lecturas de precios por encima del 2%.
En cualquier caso, hay que agradecer el giro del Banco Central Europeo porque hay que recordar que nos va mucho a todos en sus decisiones. Últimamente se caracterizan por acertar.