La asesora de Montero niega ser la niñera: solo sostuvo al bebé
► Arévalo está imputada por administración desleal junto al gerente y tesorero de Podemos
Teresa Arévalo, actual asesora del Ministerio de Igualdad e imputada en el caso Niñera, negó ayer ante el juez que se encargara del cuidado de la hija de Irene Montero y que sostenerla «un momento» durante un acto de la dirigente de Podemos, no significa que ella estuviera al cargo del cuidado de la pequeña.
Arévalo está imputada en esta causa por presunta administración desleal después de que la exresponsable de Cumplimiento Normativo de Podemos Mónica Carmona pusiera el foco sobre ella al denunciar, en un contexto más amplio de posibles irregularidades en el seno de la formación morada, que la hoy ministra Irene Montero la había utilizado como cuidadora de su hija. En concreto, Carmona aseguró que Arévalo acompañó a la entonces candidata y a su hija en un viaje el 20 octubre de 2019 a Alicante para participar en un acto electoral y que Montero dejó a la niña al cuidado de la asesora mientras intervenía en el evento. La extrabajadora indicaba que se pudieron usar recursos del partido en beneficio personal de la ministra.
Arévalo lo negó. Según fuentes jurídicas presentes en la declaración, señaló que en 2019, cuando tuvieron lugar los hechos que se investigan, ella era «jefa de gabinete de la portavocía del Congreso (entonces en manos de Montero) y candidata al Congreso» y en esa condición acompañaba a la hoy ministra a sus actos, entre ellos el de Alicante. Diferenció entre encargarse del cuidado de un bebé con sostenerlo en un momento puntual, algo que sí ha podido hacer con el hijo de «cualquier compañero». Arévalo recalcó que cobraba del grupo parlamentario, no de la formación, por lo que no se descarta que ese delito de administración desleal sea finalmente una presunta malversación, según reconoció la abogada de la acusación popular Vox Marta Castro, a la que Arévalo no quiso contestar.
«En un momento puntual»
La actual asesora de Montero insistió en que todos los miembros del equipo, no solo ella, se hacían cargo de la niña «en un momento puntual», lo que a juicio de Castro se compadece mal con un viaje de trabajo a Alicante durante una campaña electoral, que exige especial intensidad.
En un auto de 27 de abril, el juez José María Escribano acordó incoar diligencias contra Montero y Arévalo para investigar los hechos aunque solo citó a la segunda, pues la ministra está aforada ante el Supremo. Hace solo dos días, a petición de la Fiscalía, acordó llamar como investigados también a Daniel Frutos, tesorero de Podemos, y a la gerente de la formación morada, Rocío Esther Val.