SE ENFRÍA EL DESEO DE GRIEZMANN POR VOLVER CON SIMEONE

► Griezmann está dispuesto a regresar al Atlético, pero ayer se atascó la operación porque el francés debería renunciar a muchísimo dinero

► De concretarse su vuelta, se repetiría una tendencia en el club rojiblanco, pues son muchos los que han hecho viaje de ida y vuelta

Ayer, con los teléfonos echando humo, las partes implicadas alimentaban la sospecha: «El tema está muy caliente, pero no podemos decir nada más», repetían desde el Barcelona y desde el Atlético de Madrid, desde el entorno de Antoine Griezmann y desde el entorno de Saúl Ñíguez. No hay oficialidad al trueque, que en realdiad deberían ser dos ventas por separadas, pero los clubes están totalmente de acuerdo y los jugadores también le ponen buena cara al cambio, aunque ayer por la tarde hubo un frenazo en la operación porque el francés, que está cobrando unos 17 millones en el Camp Nou, debería bajar muchísimo su nómina y el ilicitano no cobraría más de lo que percibe en el Wanda. Además, queda una farragosa burocracia legal, ingeniería tremenda para que los contratos obtengan luz verde. Hay otros asuntos que tratar, como la amortización de Griezmann (faltarían unos 72 millones y en función del precio que se le ponga a la operación el Barcelona podría incurrir en pérdidas) y saber si el cambio es a pelo, si se tiene que abonar dinero en la operación o si bien se introduce a otros jugadores en esta transacción que anima el verano. Sin duda es, de momento, el movimiento del mercado, obligado el Barcelona a buscar remedios para aligerar la masa salarial porque la situación es crítica.

El caso es que, en clave atlética, Griezmann, aunque hace sus números y no quiere perder tanto, está por la labor de subirse al puente aéreo para regresar, una tendencia que se ha repetido en toda la era Simeone ya que son muchísimos los jugadores de ida y vuelta, amor y odio con el técnico argentino. Después de su abrupta salida, muy polémica además, el francés planea volver ahí donde fue un héroe, aunque ahora se le considere un villano y lo más complicado para él será, si se concreta la operación, recuperar el cariño de una afición que le tiene enfilado por sus formas.

Rendir lejos de Simeone del mismo modo que se hacía con él en el Atlético no es algo de lo que puedan presumir muchos jugadores. Desde que llegara al banquillo rojiblanco, el entre

nador argentino ha creado un ecosistema futbolístico en el que es capaz de maximizar el rendimiento de multitud de futbolistas. Después, algunos optan por nuevos retos, no siempre logrando el mismo nivel que en el Atlético. Tanto es así que a veces, incluso, deciden volver a ponerse a las órdenes de Simeone. La lista es larga.

DIEGO RIBAS. Ya estaba en el equipo cuando Simeone llegó para ocupar el puesto del destituido Manzano. Con él en el centro del campo se ganó la Europa League en 2012, pero el Atlético fue incapaz de que siguiera la temporada siguiente. Sí logró su fichaje para la 2013-14, aunque Diego no alcanzaría el nivel de su primera etapa. En la final de la Champions de Lisboa se quedó sin jugar ni un solo minuto y ese mismo verano terminaría su vinculación.

FILIPE LUIS. Tras ganar la Liga y perder la final de la Champions de Lisboa en 2014, el brasileño puso rumbo al Chelsea. Fichó por el conjunto inglés siendo uno de los mejores laterales izquierdos del momento, pero, sorprendentemente, no cuajó en Stamford Bridge. Tan solo una temporada después haría el camino inverso y regresaría al Atlético para volver a ponerse a las órdenes de Simeone, con el que volvería a llegar a la final de la Champions esa misma temporada. También perdió en Milán contra el Real Madrid.

DIEGO COSTA. Al igual que pasó con Filipe Luis, los cantos de sirena procedentes de Londres acabaron con Diego Costa jugando en la Premier. A pesar de que su vuelta fue un rumor prácticamente desde que se fue del Atlético, hubo que esperar cuatro años para volver a verle de rojiblanco. Su fichaje se cerró en 2018. En el Chelsea mostró un rendimiento espectacular, pero su regreso al Atlético no fue el esperado. Las continuas lesiones y su bajo rendimiento dieron al traste con uno de los ojitos derechos de Simeone. Acabó yéndose el pasado invierno tras llegar a un acuerdo con el club por la rescisión de su contrato. Está sin equipo.

YANNICK CARRASCO. Su salida en 2018 sorprendió a propios y extraños. Carrasco era un jugador joven, habilidoso y habitual para su entrenador, que no titular. Simeone siempre le reclamó más compromiso y este pudo ser uno de los motivos de su salida. No obstante, desde que volvió en 2020 es un futbolista distinto. A la calidad que ya demostró en su primera etapa se suma un compromiso defensivo que le ha asentado en once titular. Esta última temporada fue esencial en el título de Liga.

OTROS CASOS. Aunque se trata de situaciones especiales, otros muchos jugadores importantes para Simeone volvieron al Atlético de Madrid, aunque no se fueron estando él. Gabi, por ejemplo, regresó en 2011 para convertirse luego en la extensión de Simeone sobre el campo, eterno capitán que tarde o temprano tendrá su lugar en el organigrama rojiblanco. El propio Saúl y Thomas, tras sus experiencias en el Rayo y en el Almería, acabaron siendo importantes en el equipo y crecieron de la mano de su entrenador. Fernando Torres es otro que protagonizó un regreso especialmente emotivo. Se fue al Liverpool dejando atrás a un paupérrimo Atlético y volvió con el club en un momento muy diferente, con Simeone al frente de la nave. Disputó la final de la Champions de Milán del 2016 y se despidió en 2018 coronándose con la Europa League.

El mayor problema para Griezmann será recuperar el cariño de una afición que no perdona las formas en las que dejó al club