Vino seco de Pedro Ximénez
La Pedro Ximénez es, sin duda, una de las variedades blancas más reconocidas de nuestro país. Originaria del valle del Rhin, la leyenda cuenta que un soldado alemán, llamado Peter Siemens, fue el responsable de traerla a España en el siglo XVI. Encontró en Córdoba su paraíso particular, gracias al clima y suelos de Montilla-Moriles se hizo famosa principalmente por los vinos que se elaboran una vez pasificada, concentrados sus azúcares. Uno de sus máximos exponentes, tanto por sus dulces de solera como por sus amontillados, es Bodegas Alvear.
Los Alvear y la
Pedro Ximénez tienen un vínculo histórico, ya que Sabina de Alvear fue una de las mayores defensoras de la variedad, caracterizada por su fina piel. Fundada en 1729, hoy en día se encuentra al cargo la octava generación, Fernando Giménez Alvear, hombre culto, inquieto y apasionado del vino que ha decidido apostar por este proyecto. Nace así 3 Miradas, buscando la expresión de tres parcelas ubicadas en la Sierra de Montilla: Cerro Macho, Cerro Frío y la Viña de Antoñín. Allí la Pedro Ximénez procede de cepas viejas plantadas en vaso. Se recupera un modelo ancestral elaborando con ella un vino seco, fermentado en tinajas y cubos abiertos con una crianza de ocho meses bajo velo flor. El resultado es elegante y salino, lleno de matices, desde frutos secos a pera e hinojo. Un vino versátil y sorprendente perfecto como aperitivo y para una cena.