Se abren grietas entre los demócratas por la crisis de Cuba
La diputada OcasioCortez condena el embargo, que cree «absurdo y cruel»
Ante la lentitud de Joe Biden y la Casa Blanca a la hora de formular una respuesta a la represión de manifestantes prodemocraticos por parte del régimen castrista en Cuba, la izquierda del Partido Demócrata ha comenzado a tomar posiciones. La influyente diputada neoyorquina Alexandria Ocasio-Cortez, que mantuvo silencio sobre las protestas durante sus primeros días, finalmente ha pedido un levantamiento del embargo, al considerarlo «absurdo y cruel».
Según Ocasio-Cortez, el embargo, en pie desde hace casi seis décadas, «es absurdo y cruel y, como muchas otras políticas estadounidenses dirigidas a los latinoamericanos, la crueldad es lo relevante. Rechazo rotundamente la defensa del embargo por parte de la administración Biden», dijo en un comunicado OcasioCortez, quien también lamentó la represión de manifestantes.
Bernie Sanders, el senador izquierdista que le disputó a Hillary Clinton y Joe Biden las primarias demócratas también ha criticado el embargo,
Lo cierto es que la crisis de Cuba ha comenzado a abrir grietas entre los demócratas. En una rueda de prensa con la canciller alemana, Angela Merkel, el jueves, Biden dijo sobre el castrismo que «el comunismo es un sistema fallido, universalmente fallido». Y añadió: «No veo al socialismo como un sustituto útil». Se trata de una crítica indirecta a Ocasio-Cortez y otros diputados demócratas que son a la vez miembros de la agrupación Demócratas Socialistas de América, que hace poco envió a varios representantes a una reunión con Nicolás Maduro en Caracas.
Mayorías exiguas
Estas grietas serían poco relevantes si las mayorías demócratas en el poder legislativo fueran más holgadas. Pero los demócratas apenas tienen una ventaja de siete escaños de 435 en la Cámara de Representantes y de un solo voto en todo el Senado, que consta de 100 escaños. Cualquier defección puede costarle muy cara al presidente y su partido. De momento, los líderes en ambas Cámaras del Capitolio mantienen su apoyo al presidente y su decisión de mantener el embargo.
Recientemente, el grupo Black Lives Matter, que lideró la protesta racial el año pasado y que se encuentra cerca de las bases demócratas, publicó un incendiario comunicado en que culpó de la miseria en la isla al embargo de EE.UU., y exigió su retirada inmediata. En ese comunicado, Black Lives Matter no condenó la represión del régimen a los manifestantes que piden democracia.
El sábado miles de cubanos se desplazaron a Washington para rodear la Casa Blanca y pedir una intervención militar de corte humanitario a Biden, que estaba pasando el fin de semana en Camp David. Hasta ahora su administración sólo ha dicho que estudia facilitar las remesas a cubanos, restringidas por Donald Trump, y mantener la conexión a internet en la isla si es que el régimen sigue cortándola para dificultar la organización de las protestas.