Italia impondrá multas a los viajeros que no utilicen el pasaporte Covid
▶ Será obligatorio para entrar en teatros y bares y los locales que no lo exijan serán cerrados cinco días
El Gobierno italiano endurecerá las restricciones contra el Covid. La principal novedad será el pasaporte verde digital, que pasará a ser indispensable para poder viajar en avión, en tren o barco y poder entrar en todos los sitios en los que el hacinamiento facilita la propagación del virus, como bares, restaurantes, piscinas, gimnasios, estadios, cines, teatros.
El nuevo proyecto de ley, que el Gobierno tiene previsto aprobar esta semana, contiene fuertes multas para quienes no hagan uso del pasaporte verde en los lugares donde sea obligatorio. La sanción será de 400 euros, reducidos a 260 si la multa se paga dentro del quinto día, y cierre de cinco jornadas a los locales que no respeten la nueva normativa. Las mascarillas volverán a ser obligatorias al aire libre en las regiones que sean declaradas como zona amarilla (color que corresponde a riesgo de contagio moderado). Además, el vigente estado de emergencia, que concluye el próximo 31 de julio, será prorrogado hasta el último día del año.
Con las nuevas restricciones, el Gobierno pretende evitar que este segundo verano bajo la pandemia se convierta, como ocurrió el pasado año, en la antesala de un otoño de nuevos cierres que el país difícilmente lograría soportar.
El Ejecutivo considera que son inevitables las nuevas medidas en un contexto de fuerte expansión de los contagios en toda Europa. En Italia hubo ayer 3.127 contagios. La incidencia acumulada y la tasa de transmisión también han aumentado.
«La variante Delta es mucho más transmisible que el virus que circuló el verano pasado», explicó el director
Las mascarillas volverán a ser obligatorias al aire libre en las regiones que se encuentren en riesgo moderado de contagio
del Departamento de Prevención del Ministerio de Salud, Gianni Rezza. En efecto, los datos han empeorado con más rapidez de las previsiones que se hicieron hace un mes, antes de conocerse el efecto de la variante Delta en la transmisión de los contagios, que ahora se estima entre un 33 y un 113 por ciento mayor que la variante Alfa.
Con esta preocupante radiografía de la pandemia, la prioridad es acelerar la campaña de vacunación. Según el presidente del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro, «el dato crítico está en los 2,5 millones de no vacunados mayores de 60 años; tenemos que proteger a las personas con más riesgo». «La variante Delta tiende a imponerse y aumentarán los casos», advirtió.
No hay unanimidad
Se espera que el pasaporte verde –para obtenerlo es necesario contar con la pauta de la vacunación completa–, dé un empujón a la campaña de vacunación, ya que todavía hay ciudadanos que se resisten además de los negacionistas. Actualmente hay casi 26 millones de italianos con las dos dosis de vacunación y 8,2 millones con una sola.
La política juega también su partido en la pandemia. Sobre las nuevas medidas no hay unanimidad en el Gobierno de Mario Draghi. El líder de la Liga, Matteo Salvini, se opone a medidas restrictivas en la línea de las que ha impuesto el presidente Macron en Francia. También el Movimiento 5 Estrellas es cauto. La izquierda, con el Partido Democrático a la cabeza, se muestra convencida de que la variante Delta obliga a Italia a adoptar nuevas medidas con urgencia. Todo indica que Draghi tendrá que hacer digerir a Salvini que el pasaporte verde digital será muy pronto obligatorio.