Soltar la gallina, pero no ciega
La UE exige al Gobierno detallar y hacer público su plan de reformas antes de liberar más fondos
Como flamante secretario del PSOE para la Reforma Constitucional y los Nuevos Derechos, a Bolaños se le abre un horizonte más ancho y transformador que la lengua de un volcán, magma de progreso que brota a borbotones socialdemócratas y altera el paisaje de una nación reinventada. Como encargado de cuadrar el plan que el Gobierno tiene que llevar a Bruselas para que los socios comunitarios suelten la gallina ciega de la reconstrucción y la resiliencia, sin embargo, el ministro de Presidencia va a tener que andarse con más ojo. Los primeros millones llegaron de forma urgente y sin contrapartidas. El resto del dinero que promete Sánchez, al que sus ministros hicieron la ola y casi mantearon cuando logró el botín de su particular Eurocopa, solo será liberado por Bruselas cuando el Ejecutivo detalle y haga público su programa de reformas –pensiones, mercado laboral– y su plan de rehabilitación económica, como cualquiera al que le prestan dinero y se ve obligado a presentar, a modo de avales, unas mínimas garantías de solvencia y saneamiento. Negro sobre blanco. No valen los secretos oficiales, ni los atajos. Lo importante es salvar vidas, insiste el Gobierno cada vez que lo pillan violando la Constitución u ocultando su actividad, centrada en los ‘nuevos derechos’. Lo importante, responde Bruselas, es devolver el préstamo, o al menos estar en condiciones de hacerlo.
Contra el vicio de pedir está la virtud de llamar a un notario.