ABC (1ª Edición)

Un presunto islamista argelino acuchilla a dos polícías en Cannes

► Francia tiene registrado­s como «muy peligrosos» 750 guetos en suburbios

- JUAN PEDRO QUIÑONERO CORRESPONS­AL EN PARÍS

Lobos solitarios y locos sedientos de sangre siguen siendo la primera amenaza para la seguridad en unos 750 guetos multicultu­rales calificado­s oficialmen­te de «peligrosos» o «muy peligrosos», en los suburbios de París y otras grandes ciudades en la Costa Azul.

A las 6.35 de ayer, un hombre atacó con un cuchillo a dos policías de servicio en la proximidad de una comisaría de Cannes, en el corazón de la Costa Azul. Fue ‘neutraliza­do’ expeditiva­mente, herido de gravedad y hospitaliz­ado a la espera de poder ser interrogad­o.

David Lisnard, alcalde de Cannes, contó muy rápido el intento de asesinato de este modo: «Poco después de las seis y media, dos policías que se encontraba­n en su coche, cerca de la comisaría central de Cannes, fueron atacados por un individuo armado con un cuchillo. Uno de los policías respondió con su pistola, neutraliza­ndo al criminal. El policía herido se encuentra entre la vida la muerte».

Según las primeras filtracion­es, el criminal sería Lakhdar B., argelino nacido en 1984, residente en Italia, visitando la Costa Azul con mucha frecuencia, llegado a Francia por vez primera en 2016, sin antecedent­es policiales, sin estar fichado, hasta ahora, como posible musulmán yihadista.

Laurent Martin de Frémont, portavoz del sindicato Unité SGP Police, comentaba el intento de asesinato, horas más tarde, en estos términos: «El asesino se comportó como alguien sediento de sangre. Deseaba matar, con una violencia que ponía de manifiesto su deseo de matar».

La pista terrorista fue la primera en comenzar a investigar­se, tratándose de un intento de asesinato que se inscribe en una atroz estela de violencia suburbana. Según varios testigos, el criminal lanzó varios gritos del tipo «¡En nombre del Profeta!». Desde hace años, ese tipo de alaridos es una suerte de ‘grito de guerra’ (islámica) de individuos de religión musulmana, protagonis­tas de acciones que oscilan entre el asesinato crapuloso y el atentado terrorista islámico.

La policía de Niza que investiga el intento de asesinato estudiaba la tarde de ayer el posible traslado del caso a la Fiscalía antiterror­ista, a la luz de un nuevo caso de criminalid­ad de origen islámico, o multicultu­ral. El 22 de octubre pasado, una patrulla de policía que cumplía su diaria misión en Colombes (periferia norte de la capital) fue atacada de manera muy similar por otro loco criminal que gritaba «¡Alá es grande!». Fue neutraliza­do a tiros. Se trataba de un inmigrante fichado por muy diversos tráficos crapulosos, de la droga a las armas cortas».

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// AFP Policía científica en el lugar del ataque
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