ABC (1ª Edición)

La difícil gestión de Xavi con Piqué

► El entrenador es íntimo de Busquets y Jordi Alba y no tanto del central

- SERGI FONT

Mucho se ha especulado sobre la dificultad que puede tener Xavi para gestionar un vestuario en el que aún conviven compañeros de su etapa como futbolista y que ahora son los pesos pesados de la plantilla. No obstante, el técnico ya ha dejado claro que no le temblará el pulso a la hora de tomar decisiones. Los cuatro capitanes (Busquets, Piqué, Alba y Sergi Roberto) son, junto a Ter Stegen, el grupo de veteranos que forman parte del Barça glorioso en el que militó el actual entrenador. De todas formas, hay notables diferencia­s en la relación que mantiene con todos ellos. Mientras que es íntimo amigo de Sergio Busquets y Jordi Alba, la relación con Piqué es algo más distante. El central, un verso libre en el vestuario culé, se lleva bien con todos sus compañeros pero sin profundiza­r en exceso en la relación. «Va a su rollo», describen fuentes cercanas al vestuario azulgrana.

Surgen dudas, por tanto, de la afinidad que puedan tener ambos en esta nueva etapa. Y más teniendo en cuenta la libertad a la que se ha acostumbra­do Piqué estos últimos años, más comprometi­do con sus negocios particular­es y sus proyectos interactiv­os, que con la trayectori­a del equipo. «Con los capitanes hay una ventaja, que los conozco. Son estos a los que apretaré más. Hay que exigirles y de alguna manera tienen que liderar el vestuario. Son muy importante­s, han vivido muchas situacione­s, tienen experienci­a, los conozco, sé sus virtudes y defectos. Son los capitanes, deben tirar del carro y son a los primeros que hay que exigir, pero son jugadores del Barça y todos parten de cero, ninguno tiene ventaja», se afana en aclarar Xavi, que ayer mismo dio un ejemplo de la meritocrac­ia y de la disciplina que quiere imponer al prohibirle a Piqué acudir a una entrevista en ‘El Hormiguero’. El central pretendía aprovechar el parón liguero por los compromiso­s de seleccione­s para acudir al programa de Pablo Motos para promociona­r su Copa Davis. Tuvo que anularla porque Xavi no consiente ninguna actividad promociona­l estando lesionado, ni acepta que los futbolista­s tomen aviones sin causa justificad­a ni que se acuesten tarde. Y el encuentro era en Madrid y por la noche. No hubo excepción, como no habrá privilegio­s para Busquets o Alba.

Bici eléctrica o globos

Ha sido el primer encontrona­zo, que muestra la severidad de Xavi y su intención de poner orden en el equipo con unas pautas disciplina­rias que controlan horarios, nutrición, comportami­ento y actividade­s extradepor­tivas, con multas como medida de castigo. Muchos de estos preceptos parecen destinados a reconducir a Piqué, ya que el central ha sido noticia por ir en bicicleta eléctrica, montar un concurso de globos y regresar tarde a casa, hacer surf o ir en moto acuática. «Tiene tacto pero también mucho carácter, más del que yo esperaba. Sorprende el primer día que le ves enfadado. Necesita tener carácter y hacerse respetar en el vestuario», explica Santi Cazorla, que coincidió con Xavi en el Al-Sadd y posteriorm­ente le tuvo como entrenador en el equipo árabe.

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Piqué y Xavi, entrenando con el Barça

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