ABC (1ª Edición)

Old Trafford, el teatro de las pesadillas

∑Desde la salida de Alex Ferguson, el sueño de ganar la Premier no se cumple en el Manchester United, que busca nuevo entrenador tras despedir a Solskjaer

- PABLO LODEIRO

Cuando el mítico futbolista Bobby Charlton se retiró en 1973, casi sin querer, dio al estadio del Manchester United un sobrenombr­e que perduraría para la eternidad. «Todos los niños de Manchester sueñan con triunfar en este teatro. Yo he cumplido mis sueños aquí». Desde ese mismo instante, Old Trafford sería conocido coloquialm­ente como ‘El teatro de los sueños’, un recinto de leyenda por el que han desfilado varios de los mejores jugadores de la historia y donde la fortuna siempre se posicionab­a a favor de los ‘diablos rojos’ para cumplir sus objetivos. La mística, sin embargo, parece haber abandonado el estadio y ha convertido los sueños en pesadillas. El United, desde la retirada en 2013 de Alex Ferguson (32 títulos en 27 temporadas) ha transitado de fracaso en fracaso en la Premier sin importar quién se sentaba en su banquillo o los futbolista­s que vestían su elástica. Old Trafford se ha convertido en ‘El teatro de las pesadillas’.

El pasado sábado, el United corroboró su mala praxis al salir goleado en la visita al Watford (4-1), decimosext­o clasificad­o de la liga inglesa. El entrenador de los de Manchester, Ole Gunnar Solskjaer, llevaba tiempo sobre el alambre y tras una reunión de urgencia de la directiva, el noruego, toda una leyenda del club, fue destituido ayer. En el campo del Watford, incluso varios jugadores como Bruno Fernandes o David de Gea tuvieron que pedir a sus aficionado­s que parasen de abuchear al técnico, que saludaba a la grada a modo de despedida mientras recibía improperio­s, segurament­e consciente de que ese sería su último gesto como entrenador del United. Solskjaer, ya en el paro, ha sido la enésima intentona de la directiva de revertir una situación que comenzó a instaurars­e en el conjunto allá por 2013, cuando Ferguson decidió retirarse de los banquillos tras ganar la que aparece en sus vitrinas como la última Premier League ganada por los de Mánchester. Ninguno de sus cinco sucesores en el cargo (David Moyes, Ryan Giggs, Van Gaal, José Mourinho y el mencionado Solskjaer), con estilos dispares, ha conseguido devolverle la gloria al club número uno de Inglaterra con permiso del Liverpool. En ocho años, el United solo ha conquistad­o una Europa League y un par de copas, metales algo insulsos para un equipo de su magnitud.

Michael Carrick, exjugador del United y segundo de Solskjaer, será el encargado de dirigir al equipo mientras la zona noble busca un nuevo inquilino. Los medios ingleses apuntan a que el United contratará a un técnico ‘puente’ y será el próximo verano cuando atraigan a un gran nombre para reflotar el proyecto. La lista es interminab­le, con apellidos accesibles, como el neerlandés Ten Hag del Ajax, y con auténticas locuras, como Luis Enrique, comprometi­do con la selección española hasta el Mundial de Catar del año que viene. El asturiano fue interrogad­o ayer por los rumores y solo pudo responder con una de sus caracterís­ticas carcajadas y preguntar a la prensa si era el «día de los inocentes». Sin embargo, parece que el gran sueño de los directivos del United es Zinedine Zidane. El francés lleva sin trabajo desde que abandonara el Real Madrid el pasado junio y los ingleses ven en él el nombre ideal para dirigir una plantilla repleta de estrellas. Además, el marsellés se reencontra­ría con Cristiano Ronaldo en Inglaterra, un dúo que marcó un antes y un después en el fútbol europeo tras ganar tres Champions League consecutiv­as. Sin embargo parece que el futuro de Zidane parece estar en su Francia natal, ya sea en el PSG o la selección francesa.

Los jugadores, señalados

Tras la derrota contra el Watford, David de Gea aseguró en rueda de prensa que era una «vergüenza ver al United jugar así». El portero, que se convirtió el sábado en el español con más partidos en la liga inglesa, también recalcó que la culpa de la deriva del equipo no solo es cosa del técnico sino también de los jugadores. El desapego de la afición hacia los deportista­s ha sido evidente en los últimos años, pues el nivel de sus estrellas ha sido tan decepciona­nte como el de los entrenador­es. Algo más de 1.323 millones de euros es lo que han invertido los ‘diablos rojos’ desde 2013. Grandes proyectos como Paul Pogba (105 millones), Harry Maguire (87 y defensa más caro de la historia), Jadon Sancho (85), Anthony Martial (60) o Fred (59) han mostrado un fútbol muy por debajo de las expectativ­as. Solo el portugués Fernandes ha rendido a la altura del escudo. Incluso Cristiano, que lleva nueve goles en todas las competicio­nes, ya da muestras de que necesita un grupo completame­nte funcional para poder seguir explotando sus múltiples virtudes. Se le presupone una tarea titánica al próximo entrenador revertir la situación, séptimo el equipo en liga, eliminado en copa y solo rentable en la Champions League. Los héroes y los grandes futbolista­s vienen y van, pero ‘El teatro de los sueños’ sigue siendo una pesadilla.

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// REUTERS Cristiano, el sábado tras la derrota del United ante el Watford
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// EFE Ole Gunnar Solskjaer

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