Taiwán, bajo la presión china
La República de China (Taiwán) es un país soberano e independiente. Solo el Gobierno de Taiwán, elegido democráticamente por su pueblo, tiene derecho a representar a los 23,5 millones de taiwaneses en la arena internacional, incluida la ONU. Tal realidad indiscutible es puesta en cuestión de forma continua por el Gobierno de la República Popular de China, que pese a no haber sido elegido democráticamente dice que «solo hay una China en el mundo», que Taiwán es «parte inalienable del territorio de China» y que «el Gobierno de la República Popular de China es el único gobierno legal que representa a toda China». La realidad es que Taiwán nunca jamás ha sido parte de la República Popular de China. El incorrecto argumento utilizado por Pekín recurre a la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU, adoptada en 1971, que solo aborda la representación de China en la ONU, pero no proporciona a la República Popular de China autorización legal para representar a Taiwán, no dice que Taiwán sea parte de la República Popular de China ni resuelve el tema de la participación del pueblo taiwanés en la ONU. Sin embargo, cediendo a las presiones políticas de Pekín, la ONU impide que los 23,5 millones de taiwaneses participen en el sistema de la ONU, lo cual viola claramente el principio fundacional de la Carta de esta organización. La incesante amenaza e intimidación militar de China contra Taiwán ha suscitado una grave preocupación mundial. Taiwán está dispuesto a resolver las diferencias a través de un diálogo basado en la paridad. Sin embargo, no nos doblegaremos ante las continuas presiones de China, e instamos a que la ONU se abstenga de capitular repetidamente ante la presión política de China para excluir a Taiwán.
JOSÉ MARÍA LIU
REPRESENTANTE DE TAIPÉI EN ESPAÑA